Almassora ha solicitado al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo una subvención para modernizar el Mercat Municipal y sus alrededores con una inversión de 1.455.583 euros. La actuación más potente es la conversión del edificio municipal de la plaza de España en Gastromercado con el objetivo de garantizar la ocupación de todos los puestos de venta y promover el comercio local. El consistorio opta a una subvención del 80% de los fondos Next Generation, mientras que el 20% restante parte de recursos municipales.

La actuación incluirá la unificación de paradas, colocación de persianas en los puestos interiores, grandes toldos de sombra para las terrazas del Gastromercado y el mercado no sedentario, la reubicación del ascensor de acceso al párking, nuevos conductos de extracción de humos para aumentar la oferta gastronómica, más luminarias eficientes y nuevos baños.

De conseguir la subvención solicitada, los trabajos empezarán en junio de 2023 y terminarán en marzo de 2024. El ayuntamiento asegura que, sdemás de las obras, este proyecto «tiene un marcado carácter modernizador en cuanto al concepto de compra actual». Por este motivo, la transformación digital incluye una web de las paradas del mercado con un sistema de venta on line y telefónica y el desarrollo de una APP para que las paradas del propio edificio, los restaurantes y los comercios más próximos introduzcan sus productos sobrantes a un precio más reducido para evitar el desperdicio de comida.

Fidelizar a los más jóvenes

La inversión, en su conjunto, pretende fidelizar a la clientela más joven para evitar el cierre de las paradas del mercado de 1934 y garantizar la pervivencia de los establecimientos tradicionales. Para ello, el consistorio prevé instalar taquillas refrigerantes para que los compradores recojan sus pedidos en el propio Mercado Municipal y situará puntos de carga de vehículos eléctricos en el párking para atraer a nuevos usuarios hasta la zona.

Packs de productos locales o ecológicos, experiencias de desayuno saludable en el mercado o bonos para canjear en el comercio local para personas que utilicen puntos limpios inteligentes forman parte de una iniciativa integral de reconversión comercial. Será un cambio de fondo, pero también de apariencia, porque la intención es crear una nueva imagen corporativa y gráfica para poner en valor el recinto y, por extensión, la zona comercial de alrededor.

La alcaldesa, Merche Galí, en relación a este proyecto explica que «atiende a la realidad y a las nuevas necesidades: rescata la importancia del comercio de proximidad, fomenta el kilómetro cero, incluye el apartado gastronómico que tanto valor adquiere en estos días, atrae a la juventud y supone un espaldarazo para revitalizar el edificio y su entorno desde la sostenibilidad».