Es el monumento más visitado de Castellón y, desde ahora, sus luces permanecerán apagadas a partir de las dos de la madrugada. Pese a que el Real Decreto del Gobierno no afecta a los monumentos, la Diputación de Castellón ha decidido que las luminarias del castillo de Peñíscola dejen de estar encendidas a partir de las 02.00 horas, algo que no ha gustado nada al ayuntamiento de la turística localidad del Baix Maestrat.

El presidente de la Diputación, José Martí, justificó la decisión argumentando que, «en la actual coyuntura, hay que ser conscientes de que el ahorro energético nos implica a todos», e insistió en que la decisión ha sido tomada con el asesoramiento de los técnicos. «Las luces se apagarán a las 2 de la mañana durante los meses de verano, porque somos conscientes de que, en plena campaña turística, es importante que el entorno esté iluminado en horarios en los que aún puede haber actividad en el entorno del castillo», aseguró Martí, quien añadió que una vez acabe la temporada estival se volverá a analizar la situación para, en el caso de que sea necesario, «tomar nuevas medidas sobre la iluminación, tanto del castillo como del resto de edificios públicos de la Diputación».

La decisión de dejar a oscuras el castillo a partir de las 02.00 horas no ha sentado nada bien al alcalde de Peñíscola. «Es una medida que no cuenta con el necesario consenso del sector turístico local», aseguró Andrés Martínez, quien tildó la iniciativa de «desafortunada». «Busca más un impacto mediático que un impacto real en ahorro energético», insistió. 

Por su parte, el portavoz socialista en la Diputación de Castellón, Santi Pérez, reprobó la actitud “insolidaria y trumpista” del alcalde de Peñíscola, lamentando que haga política de la reducción horaria de la iluminación del Castillo de Peñíscola. "Desde Europa se nos requiere un esfuerzo adicional para reducir el uso de energía y lo que no podemos hacer es no dar ejemplo y dejar que todo el peso recaiga en las familias y empresas”, señaló Pérez.

Las murallas, con luz

El ayuntamiento de la ciudad del Papa Luna ya ha anunciado que no apagará las luces del conjunto amurallado. «Primeramente, por seguridad ciudadana, ya que el alumbrado de murallas forma parte del conjunto del alumbrado de viales públicos, pero también en apoyo al sector turístico local, sector al que han obviado completamente en la toma de medidas», resaltó el primer edil.

Además de las luces del castillo de Peñíscola, la Diputación ya ha desconectado las del Palau Provincial de las Aulas, mientras que el ayuntamiento de la capital espera a esta noche para no encender las del edificio de la plaza Mayor. 

Los departamentos de servicios públicos de los ayuntamientos de la provincia trabajaban ayer a destajo para garantizar que a partir de esta noche se cumpla la norma que obliga a los edificios públicos vacíos a no encender las luces.