El Ayuntamiento de Almassora ha presentado una subvención a la Generalitat para impulsar el yacimiento del Torrelló del Boverot como centro turístico por más de 476.000 euros durante 2023. El arqueólogo municipal, Gerardo Clausell, lidera un proyecto que incluye nuevas excavaciones, consolidación de estructuras, construcción de un muro perimetral de piedra en seco y la edificación biosostenible del centro de visitas Ágora.

El objetivo es ofrecer una experiencia única al visitante al imitar las antiguas edificaciones con materiales sostenibles adaptados a las líneas que marca la Agenda 2030. Este nuevo conjunto permitiría presentar de forma «muy didàctica el poblado, dando a conocer un modo de vida y de desarrollo urbano de algo más de 2.300 años», tal como señala Clausell.

Así, tras cuatro años de aperturas programadas al público, el consistorio aspira a ampliar el rendimiento de este espacio, incrementando la capacidad de interacción entre guías y visitantes. Las obras, condicionadas a la recepción de la subvención, tienen un plazo de ejecución de siete a nueve meses, supeditadas a posibles lluvias.

Claves

Según los cálculos del técnico, la consolidación de estructuras protegería la parte extraída de la muralla en los últimos años (124.000 euros); la excavación arqueológica sacaría a la luz la parte superior del yacimiento -momento ibérico- (100.000 euros); un centro de recepción de visitantes replicaría las habitaciones del poblado del siglo II a.C. con un graderío semicircular cubierto de cañizo para las explicaciones del guía a cada grupo de turistas (58.000 euros) y un nuevo muro de piedra en seco perimetraría todo el recinto con un aspecto más realista (50.000 euros).

«En los últimos años hemos dado un nuevo impulso al Torrelló con excavaciones, trabajos de defensa de los restos, visitas guiadas teatralizadas y señalización, pero si recibimos esta subvención, el yacimiento crecerá desde otro punto de vista», explica la concejala de Patrimonio, Carmina Martinavarro. «Se trata de dar un paso de gigante de unos restos arqueológicos a un verdadero centro turístico, un reclamo para poner en valor la parte más social y cultural de este espacio»