La recuperación del sopar de germanor de las fiestas patronales de Sant Bartomeu en Nules, que se celebró por última vez en agosto del 2019 y que cuenta con la colaboración de Mediterráneo, ha llegado este año acompañada por una novedad organizativa. Al cambiar la ubicación del local de fiestas, el Ayuntamiento apostó por trasladar esta cita gastronómica al mismo entorno, la Senda Mitjana. La incertidumbre que suele generar cualquier cambio en una tradición consolidada quedó disipada cuando en el recinto habilitado se ocuparon las 2.500 sillas preparadas y se sirvieron 300 raciones más del tombet de bou para llevar a casa. Un éxito que, para el consistorio, avala la decisión tomada.

Más juventud

El alcalde, David García, incidió ayer de manera especial en la presencia de gente joven: «Había mucha más que otros años». Puede deberse al cambio de ubicación, a las ganas de fiestas tras tres años en suspenso por la pandemia o a una combinación de estos y otros factores, pero el resumen, para el Ayuntamiento, es que no ha podido ser más positivo y alentador.

Tras una de las citas gastronómicas más emblemáticas de las patronales de agosto, el municipio retomó ayer los actos taurinos. Como es costumbre en la víspera del día del patrón, que se celebrará hoy, los dos astados exhibidos fueron patrocinados por el Ayuntamiento. Por la tarde fue un ejemplar de Guadaira. Por la noche --al cierre de esta edición-- embolaron uno de La Palmosilla.

Especial mención merece el homenaje que recibió Salvador Castelló Martí, que durante años se ha encargado de encordar a los toros, y ha decidido retirarse.