El Ayuntamiento de Benicàssim continúa reforzando las labores de limpieza de imbornales y zonas de riesgo de inundabilidad como medida preventiva ante la posible llegada de fuertes precipitaciones. La alcaldesa, Susana Marqués, ha explicado que estos trabajos, incluidos en el Plan de Mantenimiento y Conservación del Sistema de Alcantarillado de Benicàssim y ejecutados por la concesionaria del servicio de agua, aunque se realizan durante todo el año “se llevan a cabo para garantizar la máxima capacidad hidráulica de la red en épocas de fuertes lluvias”.

La primera edil ha añadido que “venimos reforzando desde hace semanas las labores de limpieza en imbornales y barrancos para prevenir las posibles consecuencias ante episodios puntuales de fuerte lluvia y en estos momentos ya se ha reforzado la limpieza en el 80% de los imbornales localizados en el término municipal”.

Evitar el colapso de las alcantarillas

La finalidad de la limpieza de imbornales es extraer la suciedad, hojas y papeles que se acumulan dentro y que dificultan la recogida de agua en los días de lluvia, pudiendo llegar a producir inundaciones en las calles.

“De esta forma se evita el colapso de las redes del alcantarillado y optimiza el funcionamiento de las redes de saneamiento”, ha explicado la concejala de Medio Ambiente, Elena Llobell quien ha añadido que “si importante es realizar una revisión anual de los imbornales, anticiparnos antes de que comiencen las temporadas más lluviosas del año es nuestra prioridad”. Estas labores se coordinan con la limpieza manual que se lleva a cabo de manera ordinaria para despejar del exterior de los imbornales cualquier residuo que pueda dificultar la recogida de agua.