L'Escola d'Estiu de Peñíscola ha llegado a su fin tras acoger a más de 120 niños y niñas de infantil y primaria que se han inscrito semanalmente para disfrutar de la amistad y de refrescantes actividades. Para cerrar la edición, se ha celebrado el festival de final de curso.
Esta iniciativa busca la fusión de las artes con el deporte, mediante manualidades con materiales que los participantes recogen de la playa, talleres de robótica donde desarrollan sus habilidades tecnológicas, matemáticas y científicas, excursiones, una acampada nocturna o la fiesta de la espuma.
«Es un proyecto que pretende conciliar la vida laboral con la familiar en meses en los que la mayoría de familias de nuestra población están dedicadas al sector servicios por la temporada turística», ha señalado la concejala de Bienestar Social, María Jesús Albiol, indicando que las actividades programadas han estado dirigidas, como cada año, a edades comprendidas entre los 2 y los 12 años, «adaptándose por tramos de edad y divididas por semanas o quincenas, en distintos horarios para ajustar al máximo la oferta a las necesidades de cada familia».
El alcalde, Andrés Martínez, ha querido agradecer la confianza de las familias y felicitar al equipo de monitores y monitoras de l'Escola d'Estiu por su dedicación y profesionalidad.
