«Nules es un pueblo taurino, eso es así y va a más». En estos términos resumió ayer el alcalde de la localidad, David García, la programación taurina de las fiestas patronales de Sant Bartomeu que llegó a su final por la noche, con un toro embolado que se exhibía al cierre de esta edición.
Una semana con 11 bous al carrer, cinco patrocinados por peñas, uno por la reina de la Vila del año 2011, Mª Ángeles Sanfeliu, y el resto por el Ayuntamiento, como fue el caso de ayer. El primero, de Guadaira, a ojos de expertos taurinos, podría ser considerado como el mejor del cartel en conjunto, el más completo, porque bien presentados lo han estado en su totalidad, pero el juego en la calle ha sido dispar. Como si fuera consciente de la responsabilidad que se le había atribuido, el último Bou per la Vila quiso dejar buen sabor de boca, a falta de comprobar el comportamiento del embolado.
El alcalde aseguró ayer que los taurinos han sido «los actos más participativos con diferencia». Insistió en la arraigada afición que existe en Nules y remarcó que «estamos orgullosos de que así sea», razón por la cual, concluyó que «desde el Ayuntamiento seguiremos patrocinando bous al carrer».
Como anunció Mediterráneo, el de ayer no era un día más. Se despedía Salvador Castelló, quien ha lazado a los toros de las fiestas patronales desde hace 37 años. Ayer se despidió con su última intervención. «Ha sido muy emotiva», destacó el alcalde, «toda la plaza le ha dedicado una ovación».