Manchas de color marrón en el agua. Esa atípica presencia es la que han detectado este miércoles numerosos bañistas al acercarse a muchas de las playas de Castellón, en las que de norte a sur ha aflorado de forma inesperada una densa capa de espuma que, al llegar a la arena, se solidificaba como si fuera barro.

Por el momento, Mediterráneo ha podido confirmar que Peñíscola, Alcalà-Alcossebre, Benicàssim y Almassora han registrado episodios hoy en sus playas.

Al dar la voz de alarma muchas personas en distintos puntos de la provincia, muchas hipótesis han aparecido para explicar el porqué de este fenómeno: desde contaminación de origen fecal, la limpieza de alguna embarcación o que era por algún vertido debido a alguna avería en una depuradora.

Origen orgánico

Afortunadamente, esta serie de manchas no entraña mayor peligro para el baño, ya que su origen es orgánico como consecuencia de la descomposición de microalgas debido a las altas temperaturas registradas en el agua del mar.

Es la conclusión en la que coinciden los dos ayuntamientos que se han manifestado públicamente al respecto. Desde Alcalà-Alcossebre, el consistorio informa que, a la espera del resultado de las muestras que ha obtenido la Dirección General del Agua de la Generalitat, "los principales indicios apuntan a que podrían estar causadas por de la descomposición orgánica de elementos del medio marino, sobre todo a causa de las altas temperaturas".

Diagnóstico idéntico el que plasman desde Peñíscola, desde donde tranquilizan a la población al puntualizar que esta capa de espuma marrón se debe a la "acumulación en superficie de residuos orgánicos y no de otra naturaleza".

Al ser un fenómeno de componente natural, los ayuntamientos afectados dejan claro que no supone ningún riesgo para el baño, por lo que no han aplicado ninguna restricción a la hora de meterse en las playas.