La Generalitat ha ejecutado la mejora de la residencia de la tercera edad de Burriana con una inversión que supera el medio millón (543.000 euros). Las obras han servido para implementar salas de estar más amables, con el fin de evitar desplazamientos a las personas dependientes. El proyecto, enmarcado dentro del plan Convivint, persigue conseguir un nuevo modelo residencial y romper con las estructuras hospitalarias de los centros más antiguos para que la atención sea más cercana. 

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas explican a Mediterráneo que las labores culminarán «en las próximas semanas», pero que los residentes ya están disfrutando de las nuevas habitaciones y prestaciones. Inciden en que «lo que hemos querido es mejorar una de las residencias referentes en la provincia, reorganizando los espacios y generar nuevas salas para, por ejemplo, hacer actividades, comer o incluso celebrar los cumpleaños». 

De este modo, se generan más módulos convivenciales para albergar a 10 o 12 personas y que el entorno sea más parecido a un hogar. Así, no será necesario que los usuarios con movilidad reducida tengan que bajar hasta el comedor común en la planta baja. 

Más seguridad

Del mismo modo, el plan también ha incluido la adecuación de las escaleras, con un cambio del embarque del ascensor, con más tamaño de la cabina y para conseguir un mayor espacio de maniobra en las zonas de acceso. También han cerrado el recinto para evitar posibles caídas involuntarias de los usuarios.

La inversión, financiada con los fondos europeos de Recuperación y Resiliencia, ha servido para hacer accesibles los baños con grúa y preparar las instalaciones para disponer de una bañera móvil. Entre 2016 y 2020, el Consell ha impulsado trabajos en el exterior, jardín y cocina, con 249.000 euros. Así, el Botànic suma 792.000 euros en actuaciones en este centro que atiende a 200 personas.