Jornada entrañable y emotiva este jueves en Llucena para honrar al copatrono, San Miguel Arcángel, en el día grande de las fiestas. La visita del obispo de la diócesis Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, fue un motivo de alegría añadida en un jueves vivido con tanta devoción dedicada al santo Arcángel. Un volteo general de campanas anunció a primera hora la solemnidad del día. A media mañana, el obispo fue recibido en la puerta del templo parroquial por el párroco, que portaba el lignum crucis; la corporación municipal, encabezada por el alcalde, David Monferrer, y las reinas y damas.

López Llorente señaló que «estamos llamados a ser luz para ser un reflejo de Cristo» y destacó que el Arcángel San Miguel, «además de ser mensajero de Dios, es protector y nos trae la luz, uniendo el cielo y la tierra». La parte musical corrió a cargo del coro parroquial y del grupo de niños del ukelele.

Tras la eucaristía, celebraron la procesión con la imagen del santo. La Unión Musical Llucenenca interpretó marchas procesionales durante el recorrido. Al llegar al templo, cantaron los tradicionales gozos. Los actos taurinos centraron la agenda vespertina con la suelta de vaquillas de la ganadería La Espuela (l’Alcora).

El recortador local Germán Catalá, con uno de los toros cerriles de la tarde. Héctor Gozalbo

Joven herido en la primera embolada

También probaron dos cerriles, uno de Astolfi y otro de Sergio Centelles, embolados por la noche. El primero cogió a un joven, que fue trasladado al hospital (anoche aún no había parte médico), lo que retrasó la segunda embolada.

Los actos de este viernes estarán patrocinados por la peña La Pelandrusca, con discomóvil, vaquillas, tardeo y otros dos cerriles.