Este podría ser el relato de un caso más de superación frente a la enfermedad sino fuera porque para esta casa es imposible que sea como cualquier otro. Nuestra compañera llevaba una vida sana aunque inevitablemente estresada por una jornada laboral intensa, bien lo saben quienes ejercen esta profesión. Nunca había fumado, pero un día, el diagnóstico de un cáncer de pulmón volvió su vida del revés. 

La historia de la periodista Inma Castell, nuestra Inma, es dura, pero también toda una lección de entereza y de lucha personal por la supervivencia.

Así pudo comprobarse ayer en el programa A córrer de À Punt, que la hizo protagonista invitándola a compartir su experiencia. Escucharla es un ejercicio de humildad. Con su elocuencia innata, explica como todo empezó «con un catarro que no se curaba del todo». 

Inma Castell junto al director y presentador del programa 'A córrer', Xavier Blasco. JAVIER FLORES

«Era periodista, madre, ama de casa...empezaba mi jornada laboral a las seis de la mañana, cuando iba a la televisión y terminaba a las once de la noche. No tenía tiempo para ir al médico, y mis amigos me decían que mi tos no era normal. Yo bromeaba con que ya iría, porque el día que entrara no saldría. ¡Quién iba a decirme que se convertiría en una premonición!».  

Mira aquí programa 'À correr' con Inma Castell

Las primeras valoraciones apuntaban a un resfriado mal curado. Poco más tarde, que podría ser una neumonía. «Yo trabajaba en Comarcas de Mediterráneo y le expliqué al médico que no podía ir al hospital, que tenía que trabajar. Insistió y obedecí. Cuando vi las caras de las doctoras antes de darme los resultados, pensé que había algo que podía ser grave». Era un viernes. La citaron el lunes para darle más detalles, pero «les remarqué que era periodista», no hay esperas en este oficio. Fueron fulminantes. Era cáncer. Ahí inició el periplo hospitalario, pruebas y más pruebas.

«Pedí salir del hospital tras la biopsia. Mi hijo cumplía tres años y no sabía si sería la última vez que lo celebraríamos juntos»

Inma Castell - Periodista

«Pedí salir del hospital tras la biopsia. Mi hijo cumplía tres años y no sabía si sería la última vez que lo celebraríamos juntos», confiesa. «El neumólogo me confirmó que tenía un cáncer de pulmón avanzado. Me aconsejó que me planteara la vida a corto plazo a partir de entonces. Me dio seis meses de vida. Era junio y recuerdo que le pregunté si llegaría a ver a mi hijo entrar en el colegio en septiembre», explica. 

El optimismo de Inma y el apoyo de los suyos son la columna vertebral de la positiva evolución de su enfermedad. «He tenido la suerte de tener a mi familia y mis amigos a mi lado, de que el medio de comunicación donde trabajaba me apoyara desde el primer minuto. Esto es fundamental, porque así yo solo tengo que centrarme e en curarme. Su apoyo es mi energía». 

Romper estadísticas

Se negó a indagar qué podría pasarle a continuación. Su marido sí que lo hizo. «Me dijo que las estadísticas están para romperlas, y este ha sido nuestro lema desde entonces». Se dan 24 horas «para llorar, gritar, maldecir y plantearnos el peor escenario después de cada mala noticia que recibíamos. Una vez pasan estas 24 horas, volvemos a empezar con positividad», remarca. 

«Bien está lo que bien acaba, y de momento el final es feliz»

Inma Castell - Periodista

Resulta indudable, «ha sido muy duro» incide, pero «bien está lo que bien acaba, y de momento el final es feliz, siempre a la expectativa de lo que pueda pasar a continuación». 

Ensalza el respaldo de la psico oncóloga a la hora de gestionar su enfermedad frente a su hijo. «No podía tocar fondo y ella me ayudó a no hacerlo». La sinceridad ha sido la apuesta más saludable. Todos debían saber qué estaba pasanto, también el niño.

Respuestas para las preguntas difíciles

Inma ha escrito un libro-guía para ayudar a enfermos, familiares y amigos a convivir con esta enfermedad. Un manual en el que responde a aquellas preguntas que todo enfermo de cáncer se hace y que muchas veces no se atreve a preguntar a su oncólogo. La ansiedad, la caída del pelo, trucos de belleza para sentirse mejor, la compatibilidad del sexo y el deporte con el cáncer, el miedo a la recaída y la muerte…son solo algunos temas que se tratan en esta obra que en estos momentos está pendiente de editar.

Aficionada al running —ha vuelto a correr y ya completa 14 kilómetros 5 o 6 días a la semana—, esta es la carrera de su vida y le sobra convicción para llegar a la meta.