Tras una larga tramitación y recibir el visto bueno de la Generalitat, el Ayuntamiento de Burriana da luz verde al conjunto de medidas para mejorar la accesibilidad y los desplazamientos en las zonas urbanas, valoradas en más de 3,6 millones de euros.
Así, el pleno del próximo jueves aprobará el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que, entre otras propuestas, recoge la posibilidad de cerrar al tráfico la zona del Pla los fines de semana o avanzar en la peatonalización de las calles del centro.
El concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis, explicó que estas dos iniciativas resultarían muy beneficiosas en diferentes aspectos, ya que «mejorarían notablemente los itinerarios a pie, además de crear un punto de atracción turística y comercial junto a la consecuente reducción de los niveles de contaminación en el aire».
Al respecto, no se trataría de algo inmediato, pero sí hay muchas vías de la vila histórica que ya han sido transformadas para dar prioridad al peatón, como las obras realizadas este verano obras en la calle Sant Xuxim o Sant Pasqual.
De hecho, el próximo proyecto que el consistorio quiere emprender es la reurbanización del Barranquet que consistirá, a grandes rasgos, en la eliminación de las aceras y dejar la vía con una única rasante, tal y como ya se ha hecho en el casco histórico. En principio, estos trabajos no conllevarían a prohibición del paso de vehículos, pero sí allanaría el terreno para implementar la peatonalización progresiva del Pla y alrededores.
Aparcamiento
Para poder llevar a buen término las anteriores iniciativas es necesario plantear alternativas de aparcamiento. Por ello, el edil incidió en que «una de las sugerencias del PMUS que queremos realizar a corto plazo es la creación de parkings intermodales que deberán tener, entre otras características, la capacidad para contener el número necesario de vehículos, ubicarse estratégicamente en cada corredor de entrada a la ciudad y tener un diseño que facilite el acceso y salida hacia las avenidas principales».
Para ello, el equipo de gobierno trabaja en la búsqueda de solares adecuados en tamaño y localización que permitan poder ir sacando los coches del casco urbano. Al respecto, Arnandis nombró algunas alternativas posibles, como «un espacio municipal detrás de la Llar Fallera o incluso estaríamos abiertos a firmar convenios con dueños», con el fin de que fuera el consistorio quien adecentara los terrenos a cambio de la cesión por un tiempo determinado.
Son muchas y variadas las propuestas encaminadas a dejar a un lado los vehículos contaminantes y potenciar los desplazamientos más sostenibles y eficientes. Así, la guía también hace referencia a la urgencia de cerrar las circunvalaciones, como la que ya está en marcha entre la avenida del Transport y la CV-18 para descongestionar el tráfico; crear rutas escolares con el fin de promover itinerarios seguros para los escolares; o construir nuevos carriles bici, que conecten entre ellos, como el polémico de la ronda Pere IV.
