El estreno del cartel taurino en las fiestas patronales de la Soledat de Nules tuvo un aliado de excepción para estar a la altura de las expectativas que siempre genera la espera, el toro. El de Manuel Ángel Millares agradó, dio sobradas muestras de su bravura y animó a cuantos llenaban el recinto de la Vila, que no es fácil por su extensión. Así, gracias a su protagonista, la primera fue una tarde taurina de las que gusta recordar: entretenida y sin incidentes.

A la afición se le quedó un buen sabor de boca que deberá perdurar hasta el lunes, cuando los bous al carrer volverán a la plaza Mayor, con una tarde de vacas de la ganadería de Ponce.

El de ayer era un día de preámbulo, el de la fiesta grande en honor a la patrona del municipio. El repique general de campanas instrumentó el anuncio de una jornada cargada de emotividad, porque en Nules se le tiene mucha devoción a la Soledat como, de buen seguro, se demostrará un año más en la ofrenda y la procesión que recorrerán el itinerario de costumbre, con la participación de los devotos en general, las autoridades municipales y la reina de las fiestas, Paula Casino, acompañada por su corte de honor, Ainara Moreno y Rocío Valero.

Un momento de la presentación de 'Los 27 de Mauthausen' dentro de las fiestas patronales de la Soledat. MEDITERRÁNEO

Pero si de emotividad se trata, resulta indispensable hacer mención a la presentación del libro Los 27 de Mathausen, en el que José Albelda y Lara Cardona preservar el testimonio de las vidas de los castellonenses que sufrieron la terrible experiencia de terminar en un campo de concentración de la alemania nazi. Entre ellos, dos nulenses, Vicente Herrera y Amadeo Alagarda. Familiares de uno de ellos viajaron expresamente desde Francia, donde residen, para participar en un acto con el que se culmina el homenaje que se inició el pasado mes de mayo, cuando el Ayuntamiento colocó frente a los que fueron sus domicilios sendas placas metálicas de recordatorio, las denominadas stolpersteine