El precedente de Vilafranca, que está cerca de ser oficialmente un municipio más de Els Ports y abandonar formalmente l’Alt Maestrat, tras conocerse la propuesta de la nueva delimitación cartográfica del Consell, como informó Mediterráneo, anima a otras dos localidades de Castellón que mueven ficha para cambiar de comarca y cumplir también con su reivindicación histórica.
Se trata de Atzeneta del Maestrat y Vistabella del Maestrat, que pese a esta coletilla actualmente se incluyen en l’Alcalatén y reiteran pertenecer a l‘Alt Maestrat.
"El caso de Vilafranca nos da esperanzas de que la Generalitat escuche finalmente nuestra petición", manifiesta el alcalde de Vistabella, Jordi Alcón, que explica que esta semana recopilarán toda la documentación al respecto y remitirán un nuevo informe al Instituto Cartográfico Valenciano, uno más de los remitidos en los últimos años sin recibir ninguna respuesta. "Por razones culturales e históricas no tiene sentido nuestra inclusión en l’Alcalatén", apunta.
En los mismos términos se expresa su homólogo de Atzeneta, Santiago Agustina, quien recuerda que la reclamación del cambio de comarca se remonta a "hace más de una década". "Hoy mismo he remitido un informe recopilatorio de la documentación del procedimiento al Instituto Cartográfico", señala Agustina, y cree que "hay motivos acreditados".
El acontecimiento histórico que, a su juicio, es clave para solicitar la inclusión en l’Alt Maestrat se remonta a 1316, cuando el municipio se une a la Setena de Culla, una agrupación de municipios vinculados por intereses económicos y ganaderos comunes, que funcionó hasta mediados del siglo XIX y agrupaba a Culla, Benassal, Vistabella, Benafigos, Vilar de Canes, la Torre d’en Besora y Atzeneta. Más tarde, cuando se delimitó la provincia en comarcas, se decidió agrupar a todas estas localidades en l’Alt Maestrat excepto a Vistabella, Benafigos y Atzeneta.
