Cerca de 20.000 personas visitaron entre el viernes y el domingo el primer festival gastronómico Castelló Ruta de Sabor, celebrado en Benicarló en un entorno verde contiguo al mar. Desde la Diputación, que organizaba el evento, su presidente, José Martí, lo califica de «éxito indiscutible» y adelanta que es una experiencia que «necesariamente la provincia tendrá que repetir en 2023 y años venideros porque ha supuesto un gran escaparate para la gastronomía de Castellón, sus exquisitos productos y los restauradores de la tierra».
En su opinión, resulta «una evidencia que el nivel del sector ha mejorado mucho en los últimos años» y que «Castellón cada vez está mejor situada en los circuitos del turismo gastronómico».
Martí destacó que el flujo de asistentes fue constante durante todo el fin de semana, aunque se incrementó de forma considerable a las horas de las comidas.
Con el objetivo de conseguir ese tirón, el presidente recalca que prepararon «una programación muy atractiva», que tuvo «una gran aceptación del público, tanto en los actos puramente culinarios como en las actuaciones musicales». Lógicamente, los que más captaron la atención del público fueron las demostraciones culinarias de los diez chefs con estrellas Michelin que participaron en el evento.
A nivel local, el festival también deja muy buenas sensaciones entre el Ayuntamiento. «Ha proyectado una imagen de Benicarló muy potente», esgrime la alcaldesa, Xaro Miralles, que agradece a la Diputación haber pensado en la ciudad para «un evento de esta magnitud» y se muestra convencida de que la trayectoria de la localidad ha sido «determinante».
Y es que recuerda que Benicarló es «el único municipio de la provincia con un plan director gastronómico y el único con una denominación de origen protegida, la Carxofa de Benicarló». «Tenemos un importantísimo sector primario que nos da productos de gran calidad y un sector de la restauración absolutamente volcado en iniciativas para promocionar la cocina», subraya Miralles, quien añade: «Gracias a ellos, hemos llegado a lo más arriba de la gastronomía de Castellón y la Diputación lo ha sabido valorar».
