Si por algo serán recordados los dos primeros encierros de la Fira d'Onda 2022 es por su insólita duración. Si el del jueves superó la friolera de los 48 minutos, la carrera de este viernes, mucho más picante y emocionante, no se ha quedado atrás y se alcanzaban los 28 minutos cuando el último toro entraba a corrales en el Raval.

La gran diferencia respecto al de ayer es que hoy han pasado mucho más tiempo por las calles debido a que un toro rezagado ha hecho que el encierro fuera de ida y vuelta, de doble sentido, ya que sus hermanos y los cabestros han tenido que ir a por él para tratar de reconducir su rumbo.

Patrocinado por la peña Guarismo 2

El encierro de hoy, patrocinado por la peña Guarismo 2 y con tres toros de la ganadería Couto de Fornilhos y otros tres de Santa Teresa, ha tardado en echar a rodar pese al disparo de los cohetes, ya que los astados se han enzarzado entre ellos y se han retado chocando sus cuernos antes empezar a trotar.

Al principio transcurría todo con normalidad, con los cabestros estirando a la manada y todos bien hermanados, pero esa comunión se ha venido abajo y se ha roto por completo en la Safona, cuando un toro que se ha resbalado y se ha caído se ha quedado totalmente rezagado y se ha girado en dirección contraria al sentido del recorrido.

Al minuto 2.10 los cinco astados restantes y los mansos ya habían entrado al Pla y se dirigían rumbo a corrales, pero los pastores han decidido no encerrarlos todavía para que volvieran y fueran a buscar al sexto ejemplar.

Vídeo | Así se ha vivido el segundo encierro de la Fira'Onda 2022 R. D. M.

Encierro en dos direcciones

Ahí es cuando ha habido un encierro en dos direcciones, con la manada yendo para atrás y el rezagado trotando a sus anchas. El reencuentro se ha producido en la curva de Sant Miquel, una zona con poca visibilidad que suponía un riesgo para los corredores, ya que ha habido un momento en el que podían llegar los toros por ambos sentidos.

Sin embargo, al mismo tiempo, ha supuesto otra oportunidad para que los mozos se lucieran y pudieran disfrutar de una buena carrera en esa curva rumbo a la calle Ecce Homo.

Manada reagrupada... por poco tiempo

El cortarles el acceso hacia atrás ha facilitado que la reagrupada manada siguieran hacia adelante, aunque, al igual que ayer, al llegar al Pla, la manada se ha vuelto a dividir: la mayoría estaba ya rondando los chiqueros en la plaza del Raval, pero dos toros se han quedado pegados a los barrotes del Pla, con ganas de ver a los ojos a los miles de aficionados que han presenciado el encierro.

A los 19 minutos, esos dos toros se han enzarzado en la recta que conduce al Raval, donde otro ejemplar y un manso intentaban hacerle señas a lo lejos para que se fueran acercando poco a poco a corrales.

Al final, siguiendo también con la tónica de ayer, se ha quedado un toro suelto trotando a su ritmo por la plaza y, tras varios intentos, a los 28 minutos exactos lograban introducirlo en corrales.