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Votaciones distintas, deslealtades y quejas por la poca visibilidad dinamitan el bipartito

La ruptura del pacto de gobierno en Benicàssim: las claves de un divorcio anunciado entre PP y Cs

La falta de consenso a la hora de distribuir partidas ha sido una de las principales discusiones

Foto de familia de la corporación de Benicàssim en la investidura de Susana Marqués (PP) como alcaldesa, tras las últimas elecciones de 2019. Eva Bellido

La ruptura del pacto del bipartito PP-Ciudadanos no ha sorprendido en Benicàssim, después de casi dos años de fuerte distanciamiento, rivalidades y discrepancias, que incluso han sido públicas. 

Las líderes de los dos grupos, la alcaldesa, Susana Marqués (PP), y la vicealcaldesa, Cristina Fernández (Cs), no se han entendido prácticamente desde el principio, tras el acuerdo al que llegaron tras los comicios del 2019 para formar un gobierno para esta legislatura. 

Las divergencias entre ambos partidos han dificultado la gobernabilidad hasta el punto de no encontrar el consenso para poder aprobar los presupuestos anuales y votar diferente en los plenos. Ante esta situación insostenible, Marqués anunció el viernes en una rueda de prensa, acompañada de todos los concejales populares del ejecutivo local, la ruptura oficial del pacto, a siete meses de finalizar el mandato. De esta forma, el PP terminará la legislatura con un gobierno en minoría compuesto por seis ediles, frente a los tres de Ciudadanos, cuatro del PSPV, dos de Compromís, uno de Ara, más el edil de no adscritos. 

Así, los populares quedan expuestos a acuerdos con el resto de grupos políticos para lograr la mayoría necesaria para aprobar en pleno cuestiones importantes. 

Este mismo fin de semana ya se están manteniendo reuniones internas para decidir el reparto de las delegaciones de Ciudadanos (Turismo, Desarrollo Sostenible, Territorio Inteligente, Cultura, Recursos Humanos y Seguridad) entre los seis ediles del PP.

Ciudadanos deja de acudir a las reuniones

Marqués denunció reiteradamente que las concejalas de Ciudadanos dejaron de asistir a las reuniones del equipo de gobierno desde hace alrededor de 18 meses, lo que hizo que fueran «perdiendo el pulso del día a día municipal», imposibilitando el diálogo de los diferentes puntos a tratar entre los dos grupos políticos. En este sentido, acusó a las edilas de Cs de «irresponsables», por no cumplir con sus «responsabilidades» como socias de gobierno. Sin embargo, apuntó que Javier Alonso sí que asistía a estas reuniones, a excepción de los «dos o tres últimos meses», que dejó también de hacerlo.

Por su parte, Fernández argumentó que la alcaldesa «rompió su promesa de convocarlas cuando habíamos quedado, que era los lunes por la mañana». Y manifestó la falta de visibilidad de las acciones de las concejalías del grupo.

Sin apoyo para poder aprobar los presupuestos

Marqués recriminaba que la situación era insostenible ante la falta de apoyo de Cs para la aprobación de los presupuestos anuales. Un momento crucial ya fue no poder aprobar el montante de este año. Este año «el Ayuntamiento de Benicàssim está trabajando con un presupuesto prorrogado ante la negativa de aprobar las cuentas anuales por parte de nuestros socios de gobierno», recordó. 

«Ha habido motivos», pero se decidió continuar esperando «una estabilidad», dando una «nueva oportunidad a la responsabilidad». Pero la gota que colmó el vaso fue el pleno del viernes, en el que Cs no votó a favor de una operación necesaria para poder equilibrar el presupuesto del 2023, «lo que puede perjudicar a los servicios que prestamos a los vecinos», dijo la alcaldesa. Cs se abstuvo solicitando «más tiempo para poder estudiar otras alternativas». Tampoco han estado de acuerdo estos años en la asignación económica a las concejalías que ostentan.

Votaciones diferentes por discrepancias

La falta de apoyo de Ciudadanos en diversos puntos, como modificaciones de crédito para inyectar dinero necesario para actividades e inversiones, fue otro de los motivos de la ruptura del pacto. Marqués denunció la «irresponsabilidad y deslealtad reiterada de Ciudadanos con los vecinos». «Están dificultando la convivencia política, así como el avance y el progreso de la localidad», apuntó. La formación naranja, por su parte, a nivel autonómico, exigió ayer al PP la «restitución inmediata» del acuerdo de Benicàssim para «no poner en riesgo el resto de pactos».  

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