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NINGUNA EMPRESA HA PUJADO

La reparación de la Porteta de Peñíscola tendrá que esperar: queda desierta

Tras casi tres años de espera, las obras salieron a licitación en octubre por 158.000 €

Una vallas tapan actualmente los agujeros que aparecieron en la zona de la Porteta para evitar posibles accidentes. | ALBA BOIX alba boix

La tan temida alza de los precios por el sobrecoste de las materias primas se ha cobrado una víctima más en forma de proyecto paralizado en la provincia. Se trata de las obras para reparar los daños de la zona de la Porteta, en Peñíscola, una de las áreas más afectadas del litoral de la localidad tras la borrasca Gloria en enero del 2020.

Tras casi tres años de espera y de peticiones a la conselleria para que reparara la dañada zona, el Ayuntamiento veía con esperanza cómo por fin la Generalitat licitaba en octubre los reivindicados trabajos por un importe de 158.000 euros. Sin embargo, el consistorio tendrá que esperar como mínimo unos meses más, ya que el concurso ha quedado desierto y ninguna empresa se ha interesado en arreglar los destrozos de este enclave ubicado a los pies de la fortaleza y la une con el mar.

"Malísima noticia"

Lógicamente, la ausencia de licitadores ha sentado como un jarro de agua fría en el equipo de gobierno y la tildan como una «malísima noticia». «Es peligroso», apuntan, pues recalcan que «la licitación llegó muy tarde y esta circunstancia retrasará aún más la ejecución de las obras, superando los tres años desde que se produjo el desastre», describen fuentes municipales.

La furia del oleaje que sacudió la costa en enero del 2020 causó una abertura en el suelo empedrado y, desde ese momento, ha estado y está protegido por unas vallas para evitar que los visitantes sufrieran daño si se acercaban.

El Ayuntamiento solicitó ayuda en varias ocasiones a la Administración autonómica para reparar los destrozos. Como ya publicó Mediterráneo, técnicos del servicio territorial de Cultura se desplazaron al lugar en febrero del 2020 y emitieron un informe favorable que confirmó la necesidad de intervenir.

Pero ante el paso de los meses y ver que no había novedades en el frente, el alcalde, Andrés Martínez, apuntó en octubre de aquel año que «habían solicitado a Conselleria, incluso por escrito, sobre la imperiosa necesidad de que arreglaran los desperfectos», hasta el punto de plantear, incluso, asumir la obra con recursos municipales «ante el abandono y falta de respuesta». «Si hubiera dependido del consistorio, ya estaría resuelto», aseguró.

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