Tras la gran nevada registrada en enero del 2017 en Torás, en la que «miles de pinos fueron derribados y se quedaron en el suelo», el alcalde, Carlos del Río (PP), empezó a avisar del peligro que entrañaba tener allí en el monte tantos troncos muertos, por lo que reiteró durante estos años a la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica que los retirara para evitar posibles incendios. «Nuestro bosque era un polvorín y al final ha quedado demostrado», sentencia ahora el primer edil, después de ver cómo el grave fuego originado el pasado mes de agosto en Bejís arrasó también Torás.

El alcalde se pasó por La Panderola, el programa de referencia de la Medi TV, la televisión de Mediterráneo, donde cargó las tintas contra la Generalitat por no haber puesto más de su parte en su momento para intentar evitar que la zona forestal de este pequeño pueblo del Alto Palancia de 247 habitantes acabara calcinada. «La Conselleria ha pasado por completo del tema durante estos años. El problema ya no es Torás, que está quemado y no tiene solución. Lo que me sabe mal es que ahora vendrán más pueblos y más términos municipales que se quemarán. Es un abandono total», recrimina.

Limpiaron solo el camino

Del Río reconoce que, gracias a la presión que hizo este periódico, el área autonómica que encabezaba entonces Mireia Mollà actuó en la zona, pero critica que «lo único que hicieron fue limpiar el camino forestal» que atraviesa su principal masa forestal y no retiraron los restos de pinos que se hacinaban en el bosque, lo que insiste en que «fue un polvorín» . «Ese bosque es y era de la conselleria. Es ella la que tiene que cuidar de sus árboles y sus árboles se han quemado. Ahora no queda absolutamente nada», desgrana el alcalde.

Por ello, Del Río apuesta por cambiar lo que no funciona. «Cuando una cosa no va bien, hay que ver por qué no funciona y detectar el origen de la avería. En este caso, la avería la tenemos en que no se han cuidado los montes, ha sido una política de dejar que el propio monte y la tierra hicieran lo que quisieran. Salía una planta, buena o mala, y se la dejaba crecer», argumenta el munícipe de Torás, quien es consciente de que siempre puede producirse algún incendio por causas naturales, pero no uno tan grave como el del pasado verano. «La consellera era la encargada total de dar soluciones, no yo. Tenía que haber facilitado al pueblo lo que se ha hecho toda la vida, porque el monte siempre se ha quemado, pero no de esta magnitud, hasta el punto de calcinar un término municipal entero como el de Torás», afirma.

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¿Y ahora qué?

Tras arrasar el fuego su zona forestal, el Ayuntamiento inició una campaña para repoblar toda la superficie quemada. Como contó este diario, la gran particularidad de esta iniciativa es que son alumnos de escuelas de Castellón y Valencia los que visitan Torás y aportan su granito de arena al plantar una pequeña parcela. Una acción que les ayuda a tomar conciencia y sensibilizarse de lo importante que es cuidar y proteger el medio ambiente. «Hemos pedido 800 unidades de carrasca y hay una treintena de colegios que están esperando su turno para poder venir al pueblo», comenta Del Río. Los estudiantes irán de forma escalonada para maximizar todos los esfuerzos.