Burriana vivió este domingo una jornada más de alegría y fiesta. Tras las emociones vividas la tarde del sábado con la exaltación de la reina fallera de 2023, Silvia Navarro, el domingo la ciudad entera se rindió ante la máxima representante infantil, Maria Olivas. El buen tiempo tras unos días meteorológicamente complicados en el municipio fueron la nota dominante de la cita en la que los niños tomaron el protagonismo.
Así, las comisiones tuvieron que apurar la hora de la comida para comenzar el tradicional recorrido por las casas de sus representantes. Una tarea que en casos como por ejemplo la falla Barri de la Mercé tuvo que comenzarse temprano ya que tienen en sus filas hasta 20 falleros y falleras. Y no es el único caso ya que desde la Junta Local Fallera (JLF) informaron que en el presente ciclo son un total de 143 niños y niñas los que ostentan representación en su entidad. Todo un récord que deja patente que el traspaso generacional de la fiesta está más que asegurado.
De este modo, alrededor de las 16.30 horas arrancó desde la plaza Mayor el desfile hasta el Camí d’Onda. Allí, el disparo de un castillo de fuegos anunció la llegada de la reina infantil acompañada de su predecesora, Ana Giménez.
El evento comenzó de manera puntual y los presentadores, Joan Blasco y Candela Sanchis, fueron llamando a todos los fallerets y falleretes para que ocuparan su puesto en las gradas del escenario. Y por fin, fue el turno de Maria Olivas que recorrió el pasillo central del teatro con emoción hasta llegar donde le esperaba la alcaldesa, Maria Josep Safont, para imponerle la banda y la acreditación como ocupante del trono infantil.
Espontaneidad
Si hay un adjetivo que define esta velada es la espontaneidad de los más pequeños. Por ello, el mantenedor, Vicent Blasco, quiso recurrir a la familiaridad que le une a la reina fallera infantil para desgranar todas las bondades de su persona.
Desde el atril usó poesía y prosa para dirigirse con emoción a la niña y hacer un canto de homenaje a las Fallas. Micro en mano también aprovechó para lanzar algunas preguntas a los pequeños y acabó con los compases del pasodoble La Vereda, interpretado por la Agrupació Filharmònica Borrianenca. Las delegaciones festivas de Castelló, València y otros municipio de la provincia también estuvieron presentes en el evento.
