La gran extensión del PAI Sant Gregori tiene tesoros de valor incalculable sobre el pasado de Burriana. Además de la importante villa marítima de la que se tenía indicios desde los años 70, los trabajos iniciales de la futura urbanización han sacado a la luz otra residencia romana más al interior, un antiguo camino y una necrópolis de la edad de Bronce.
La suma de todos estos hallazgos podrían marcar un antes y un después en el futuro turístico de la localidad ya que su relevancia ha llevado al Ayuntamiento a plantear la elaboración de un gran proyecto para ponerlos en valor.
Así lo explicaron el arqueólogo municipal, José Manuel Melchor; la alcaldesa, Maria Josep Safont y el concejal de Cultura, Vicent Granel, durante la presentación en el Museo Arqueológico Municipal de algunos de los restos encontrados.
Con todo, para el equipo de arqueólogos que ha estado trabajando en el espacio era inimaginable pensar en un hallazgo de este calibre tanto en dimensiones como en calidad. De hecho, se han hallado nuevas dependencias en la villa marítima lo que deriva en que su extensión crezca hasta los 18.000 m2 y pasa a ser la más grande excavada en toda la Comunitat Valenciana.
Allí han aparecido restos murales con motivos vegetales, geométricos e incluso el dibujo de una mujer de trazado similar a los de Pompeya, lo que hace pensar que sean importados. Como curiosidad, también han obtenido un “bolígrafo romano”, o sea, un punzón de bronce en perfecto estado, así como un vaso de vidrio o una lucerna que se exhibirán en una sala del museo dedicada en exclusiva al yacimiento de Sant Gregori.
Gran sorpresa
No obstante, la gran sorpresa llegó con el descubrimiento de otra villa romana de la que no quisieron desvelar su ubicación exacta para preservar los posibles descubrimientos que estén por llegar, ya que los trabajos llevaron a encontrar un antiguo vial y a una serie de enterramientos de la prehistoria.
Se hallaron diversas sepulturas como la de una mujer de unos 25-30 años en posición fetal y decenas de urnas funerarias de hace 3.000 años. La teoría que maneja el arqueólogo municipal es que “estamos estudiando la posibilidad de que fuera la necrópolis del poblado íbero de Vinarragell ubicado cerca del Millars a unos 2 km de distancia”.
Así, el municipio podría obtener un eje muy interesante para explotar tanto a nivel turístico como científico ya que cuenta con la colaboración de universidades de prestigio como la Jaume I de Castellón, la de Macerata de Italia o la de Lorraine en Francia.
¿Afectará al desarrollo del PAI?
La planificación urbanística desarrollada por Golf Sant Gregori está siendo la encargada de sufragar todos estos trabajos, pero pese a los yacimientos, los trabajos no repercutirán en el proyecto. Tanto Safont como Granel incidieron en que sin la intervención del urbanizador el consistorio no podría haber invertido el dinero necesario para realizar la investigación.
No obstante, también pusieron de manifiesto que “va a ser necesaria la implicación económica de la Conselleria de Cultura, que ha estado pendiente en todo momento del yacimiento, para poder convertir este enclave en un proyecto turístico que demuestre que Burriana es una ciudad milenaria”.
