El Ayuntamiento de Moncofa ejecuta la renovación del último tramo del colector principal de la playa. Se trata de una actuación que, debido a la envergadura de los trabajos y al presupuesto económico, que ha rondado el millón de euros, se ha tenido que llevar a cabo en tres fases, siempre evitando los meses estivales. El importe del último tramo, que tiene alrededor de 400 metros de longitud, asciende a 310.000 euros.
«Con esta intervención finalizamos las obras en este ramal principal, que recoge una gran parte de las aguas del núcleo urbano de la playa. Es un colector muy antiguo que en el transcurso de los años nunca había registrado ninguna mejora, por lo que este equipo de gobierno, en su día, tomó la decisión de renovarlo, porque la situación del mismo era insostenible», como manifestó el alcalde, Wences Alós.
El primer edil remarcó que «con la ejecución de este proyecto de renovación del conducto de aguas residuales, la playa contará con una red de alcantarillado que podrá soportar el caudal de agua, sobre todo en la época estival, que es cuanta más población se concentra en el núcleo urbano».
Alós lamentó que «hace más de una década el consistorio firmó la concesión del mantenimiento de la red de saneamiento con la empresa Facsa, la cual inyectó seis millones de euros, pero estos no se invirtieron en mejoras de la red de alcantarillado y, por ese motivo, llevamos varios años destinando la mayor parte de dinero de inversiones a mejorar la red, porque es primordial contar con conducciones en perfectas condiciones».
El anterior tramo renovado, adjudicado el pasado agosto, transcurre por la estación de bombeo de la calle Filipinas y la calle Almirante Cervera. Estaba en tan mal estado que Facsa tuvo que hacer trasiegos para evitar o reducir el caudal que recibe diariamente la construcción maltrecha.
Actuaciones futuras
Las próximas inversiones en tema de conductos de agua también se centrarán en la red de aguas pluviales, que «por desgracia no existe en la playa y toda el agua de lluvia transcurre por la red de alcantarillado, lo que supone que estas conducciones tengan que soportar un caudal mucho más alto, propiciando situaciones complicadas, sobre todo en episodios de lluvias torrenciales», añadió el alcalde.
