Un grupo de alumnos de la Cátedra Maderamen de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de València, en concreto de la asignatura Innovación en estructuras de madera para la transición ecológica de la arquitectura, han visitado estos días la Vilavella para conocer en persona el avance de lo que consideran un ejemplo inédito en España de bioconstrucción, un hotel rural impulsado por la Cooperativa Elements.
En agosto del 2021, Javier Fuentes y Silvia Espinosa compartieron con Mediterráneo este proyecto personal sobre una gran parcela con unas excepcionales vistas, pero poco más que ver. Llevaban muchos meses peleándose con la burocracia y pocos avances. Su propósito era empezar a construir aquel mismo septiembre.
Las adversidades no los han desmotivado y, como reconocen, «hemos continuado con la construcción y aunque con obstáculos que se han traducido en demoras, a día de hoy la casa principal ya está levantada». Ha sido esa estructura la que el profesorado de la mencionada cátedra ha querido mostrar a sus alumnos como un ejemplo tangible de que otro modelo constructivo es posible.
Explican Fuentes y Espinosa que «la obra está en un momento interesante, porque los muros de paja están vistos». Es inminente la fase de revocado pero los estudiantes tuvieron la oportunidad de apreciar una perspectiva que será invisible una vez acabada.
El hotel rural estará compuesto por diferentes edificios construidos a base de paja, barro y madera. La técnica empleada, según avanzaron en su día, es la paja encofrada o aligerada, con muros de unos 25 centímetros de grosor.
El por qué de esta opción es fácil de comprender si se conoce la filosofía que sustenta el proyecto: la conexión con la naturaleza en equilibrio. Además, defienden las ventajas de estos materiales a la hora de climatizar los interiores, pues la paja es un aislante natural.
La Universitat Politècnica de València y el Institut Valencià de l’Edificació crearon la Cátedra Maderamen para impulsar y promocionar la recuperación de la madera en la construcción. Como destacan los impulsores del hotel rural, la visita ha sido «una experiencia muy gratificante para nosotros» porque la cátedra busca «desarrollar actividades que visibilicen la necesidad e importancia de recuperar la madera en el diseño y mejorar el hábitat constructivo, buscando su descarbonización, favoreciendo la circularidad, creando entornos equitativos, saludables y resilientes, a través de la innovación, la digitalización y la industrialización del sector».
