Los niños son el futuro y, en el caso de las Fallas de Burriana, el relevo generacional de la fiesta está más que asegurado. Así quedó patente en la gala infantil celebrada por primera vez en la historia, en la que los más pequeños de las 18 comisiones de la ciudad brillaron con luz propia.

Si la pasada noche del sábado fue el turno de homenajear a la reina fallera, Silvia Navarro, en la tarde de este domingo el protagonismo se lo llevó la máxima dignataria infantil, Maria Olivas, que disfrutó, acompañada de sus corte de honor y damas de la ciudad, de un divertido evento. 

Como no podía ser de otra manera, la cita arrancó con la concentración de todos los representantes en la plaza Mayor y, de este modo, iniciar el desfile hasta la Llar Fallera. Así, tras finalizar el recorrido, las entidades festivas esperaron su turno para hacer el saludo oficial a la ocupante del trono infantil, flanqueada en todo momento por la alcaldesa, Maria Josep Safont, y la concejala de Fallas y presidenta de la Junta Local Fallera, Sara Molina.

A medida que los niños y niñas fueron ocupando sus sitios, se les hizo entrega de una bola de navidad repleta de chocolates. Un detalle muy especial y adaptado a las fechas. 

La reina, Maria Olivas, y su corte abrieron el baile con una coreografía especial. Isabel Calpe

Apertura del baile

Con todo, tras reponer fuerzas con una merienda, llegó el momento de calentar motores y abrir oficialmente el baile amenizado por la discomóvil Clown. En la cena de gala de la adulta la inauguración es con un pasodoble, pero en este caso, la máxima dignataria y las componentes de sus cortes de honor saltaron al escenario para ofrecer a los presentes una coreografía preparada especialmente para la ocasión.

Un broche de oro para otro intenso fin de semana de las fiestas josefinas que continuarán con las exaltaciones de las representantes de cada Falla a lo largo de los próximos meses. 

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