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LA EMPRESA PÚBLICA VAERSA TRANSPORTA EL MATERIAL DE VALENCIA A LA PROVINCIA

Toneladas de paja de arroz de l'Albufera para ganaderos afectados por incendios en Castellón

La Conselleria da los rastrojos que retira del parque natural para ayudar a granjas de zonas calcinadas

El ganadero Manolo Raimundo (i), de Torás, posa con el alcalde, Carlos del Río, delante de las balas de paja que ha recibido. Mediterráneo

Toneladas de balas de paja de arroz de l’Albufera para ayudar a ganaderos afectados por incendios forestales que lo han perdido casi todo. Es la gran novedad que ha incorporado este año el plan de gestión de la paja del arroz, impulsado por la Conselleria de Agricultura y Desarrollo Rural, que busca dar una segunda vida a los rastrojos que retiran del parque natural al mismo tiempo que echan una mano a granjas ubicadas en zonas devastadas por el fuego para sobreponerse a las pérdidas y recuperar la normalidad.

Tal como explica el director general de Medio Natural, Julio Gómez Vivo, la intención es «potenciar la economía circular» y tratar de reutilizar al máximo posible los teóricos desechos para «convertir residuos en recursos». Aunque este proyecto de gestión de la paja del arroz ya viene varios años haciéndose, el alto cargo autonómico explica que en este 2022, tras los graves incendios que ha habido en verano en la Comunitat, «por lógica sensibilidad» han priorizado ayudar a los ganaderos «después de todo lo que han sufrido» a raíz de las llamas.

Hasta 2.500 toneladas

Si bien reconoce que le gustaría poder distribuir más paja debido a las inmensas cantidades que proporciona l’Albufera, Gómez Vivo cuenta que «la previsión es llegar a las 2.500 toneladas», ya que la «dificultad climatológica» que han supuesto las lluvias de los últimos meses provoca que la paja no sea de la mejor calidad posible.

Hasta esta semana, Vaersa, la empresa pública de la Conselleria relacionada con la gestión medioambiental, ha repartido un total de 75 toneladas de balas de paja entre dos puntos con zonas calcinadas, el de la Vall d’Ebo (Alicante) y, en lo que respecta a Castellón, dos municipios afectados por el grave incendio originado en Bejís, como son Torás y Viver.

En Torás, el ganadero que está recibiendo estos recursos procedentes de l’Albufera es Manolo Raimundo, que agradece como agua de mayo esta ayuda que le brinda la Generalitat después de «haberlo perdido absolutamente todo» tras las virulentas llamas.

"Pensaba que iban a morir todos los animales"

El propietario de la granja cuenta que el incendio arrasó por completo las tres parcelas que tenía distribuidas en tres hectáreas y provocó la muerte de cuatro de sus vacas. A pesar de la tragedia, cuenta que hubiera podido ser mucho peor. «Viendo el avance y la gravedad del fuego, temía que pudieran fallecer todos los animales. He tenido mucha suerte», argumenta a este periódico.

Manolo Raimundo, de Torás, ha recibido hasta ahora 17 toneladas para alimentar a sus 78 reses

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Haciendo cálculos, Raimundo explica que durante estos meses ha recibido unas 17 toneladas de balas de paja («tres viajes con 27 paquetes en cada uno y cada paquete tendrá unos 200-210 kilos», enumera), que, además de alimentar a las 78 reses que le quedan (75 vacas y tres sementales), le supone un importante ahorro económico, ya que, con el material que ha recibido hasta ahora, ha dejado de gastar unos 6.000 euros.

Asimismo, el ganadero pone en valor la calidad del producto de la que se benefician sus animales. «Está muy seca y es como si fuera hierba. Además, al contener salitre, hace que la paja tenga un sabor diferente», explica. 

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