Aplauden la iniciativa de Satine

El Museu del Bou de Burriana despierta el interés de Ortega Cano y de la élite ganadera de España

El mediático torero, Juan Pedro Domecq, Ricardo del Río, Conchita Hernández o Zacarías Moreno visitan el museo de Burriana

Ortega Cano fue uno de los invitados a conocer el Museu del Bou promovido por Satine, en Burriana.

Ortega Cano fue uno de los invitados a conocer el Museu del Bou promovido por Satine, en Burriana. / Satine

Jorge Casals

El gran atractivo que tiene el Museu del Bou es ya un secreto a voces. Y es que, pese a no estar inaugurado por falta de una lenta licencia municipal, el interés por conocer los grandes tesoros de la tauromaquia que guarda en su interior llega hasta las personalidades más relevantes del mundo del toro. Tanto es así que el recinto recibió la visita, a puerta cerrada, de un selecto grupo de ganaderos y toreros que llegaron hasta Burriana atraídos por este espacio levantado por Satine para promocionar la historia y cultura taurina, tan arraigada en esta tierra. 

Toreros y ganaderos, acompañados por el anfitrión, Rafael Arribas, por las calles de Burriana.

Toreros y ganaderos, acompañados por el anfitrión, Rafael Arribas, por las calles de Burriana. / Satine

La visita al Museu del Bou la encabezó el podio de ganaderos más importantes de la cabaña brava actual: Juan Pedro Domecq, que es la ganadería madre del encaste predominante del momento; Ricardo del Río, a los mandos de Victoriano del Río, la divisa triunfadora de manera absoluta en esta temporada 2023; y Conchita Hernández, propietaria del hierro de Domingo Hernández, muy demandado por las figuras, siendo uno de los que triunfa con regularidad en las principales ferias, como la de La Magdalena, en la que acaparó todos los premios en la pasada edición.

A esta lista, hay que sumar el nombre de Zacarías Moreno, una ganadería joven al alza con muy buenos resultados. Todos ellos quedaron embelesados ante ese santuario que es el Museu del Bou y que, como su propio nombre indica, ensalza principalmente la figura del toro. 

Observando vestidos de luces, entre ellos, uno de Joselito El Gallo

Observando vestidos de luces, entre ellos, uno de Joselito El Gallo / Satine

Juan Pedro Domecq fue uno de los que con mayor curiosidad y entusiasmo visitó las dependencias. «Es una visión innovadora de la tauromaquia y eso es muy positivo para el mundo del toro. Es un acercamiento a la historia taurina y todo lo que sea abrir las puertas de nuestra afición debemos respaldarlo», admitió el popular ganadero.

"Es una visión innovadora de la tauromaquia y eso es muy positivo para el mundo del toro"

Juan Pedro Domecq

— Ganadero

Disfrutó, sobre todo, con muchos recuerdos provenientes del museo taurino de Jerez, ciudad de la que es originaria toda su familia Domecq, como los rejones de su tío Álvaro Domecq, trajes cortos de sus primos Luis y Antonio Domecq o un vestido de luces de su paisano Rafael de Paula. 

«No me esperaba algo tan grande y con tanto gusto», señaló por su parte Ricardo del Río. «Es admirable que alguien tenga tanta afición y que haga mucho por apoyar la tauromaquia», añadió refiriéndose a Satine. 

"No me esperaba algo tan grande y con tanto gusto"

Ricardo del Río

— Ganadero

La comitiva se completaba con una figura del toreo: Ortega Cano. El popular diestro quedó maravillado con el Museu del Bou.

Ortega Cano se quedó prendado por la colección del Museu del Bou.

Ortega Cano se quedó prendado por la colección del Museu del Bou. / Satine

«Me parece muy interesante a todos los niveles, hay cosas muy variadas del mundo del toro. Es una iniciativa estupenda y hay que agradecer que haya personas que se involucren y tengan la posibilidad de hacer cosas por el toreo. Es un museo muy novedoso y espectacular. La decoración es elegante y estoy seguro de que va a recibir muchas visitas», afirmó mientras curioseaba los rincones.

"Es una iniciativa estupenda y hay que agradecer que haya personas que se involucren y tengan la posibilidad de hacer cosas por el toreo"

Ortega Cano

— Torero

Sintió nostalgia al ver muchos objetos de dos de sus grandes amigos, Paquirri y El Soro, sendos toreros a los que se les dedica un rincón especial. 

Ortega viajó acompañado por Álvaro Burdiel, novillero al que apodera. El joven observó con gran admiración los objetos que pertenecieron a figuras relevantes del mundo del toro, como un traje de luces de Joselito El Gallo; el fundón y las espadas de Manolete; una chaquetilla de El Litri; o un capote de paseo de Manuel Benítez El Cordobés. Toreros en los que se sustenta la historia de la tauromaquia. 

Los chiqueros donde se guardan los toros gustaron mucho a los ganaderos.

Los chiqueros donde se guardan los toros gustaron mucho a los ganaderos. / Satine

Los pocos privilegiados que pudieron disfrutar de esta visita tuvieron la sensación de ser testigos de algo único, tal y como admitía Jorge Fajardo, presidente de la Federación Taurina de Madrid. «Es un museo muy atractivo para el aficionado. Ojalá pueda abrirse pronto porque seguro que despierta mucho interés». Palabra de aficionado. 

GALERÍA DE IMÁGENES DE LA VISITA AL MUSEU DEL BOU