El 'Mundial' de la cerámica se vive en l'Alcora

El CICA, Concurso Internacional de l’Alcora, muestra las 30 obras finalistas y las tres ganadoras de su 41ª edición en el Museo de Cerámica El certamen es todo un referente internacional y atrae a grandes artistas

El ganador fue el ceramista taiwanés Cheng Chung Yu, con su obra 'The ripple of the spring'.

El ganador fue el ceramista taiwanés Cheng Chung Yu, con su obra 'The ripple of the spring'.

Si existiera un Mundial dedicado exclusivamente al arte cerámico tendría un referente ya consolidado con el CICA. El Concurso Internacional de Cerámica de l’Alcora es todo un referente y uno de los más prestigiosos del mundo, que pone en valor el gran trabajo del Museo de Cerámica local y del Ayuntamiento de la capital de l’Alcalatén

Este año, el certamen, que cumple 41 ediciones, reunió a 33 obras de todo el planeta, de las que tres resultaron las ganadoras. Todas ellas pueden visitarse hasta el 30 de diciembre, en el espacio expositivo alcorino dedicado al trabajo cerámico, una de sus principales tradiciones. La muestra enriquece los fondos de la colección contemporánea y ejemplifica el potencial de la cerámica como soporte infinito para la expresividad artística.  

Las obras ganadoras

En cuanto a los vencedores, se repartieron 15.000 euros en premios. El ganador fue el ceramista taiwanés Cheng Chung Yu, con su obra 'The ripple of the spring'. Es una pieza que destaca por su expresividad y por el delicado tratamiento de los materiales, que busca los límites del equilibrio desde una estudiada y estable composición, resuelta mediante el uso de un lenguaje plenamente actual y contemporáneo. Se llevó 7.000 euros del premio patrocinado por el Ayuntamiento de l’Alcora. 

'The ripple of the spring' fue la obra galardonada con el primer premio.

'The ripple of the spring' fue la obra galardonada con el primer premio.

El segundo clasificado, dotado con 5.000 euros e impulsado por la Diputación de Castellón, también viajó a Taiwan, con la creación 'Maybe-Sometime-Never Event', de Julien Tang. Su propuesta cautiva por lo que dice de la actitud del ser humano en la modernidad líquida, con una figura casi androide. Perfecta, estática, llena de dramatismo, que coloca al espectador entre la nostalgia y la espera. 

La obra 'Maybe-Sometime-Never Event' fue reconocida con el segundo premio.

La obra 'Maybe-Sometime-Never Event' fue reconocida con el segundo premio.

La muestra de arte cerámico estará abierta hasta el 30 de diciembre y reúne las creaciones llegadas de todo el mundo

Por último, el tercer laurel recayó en el reconocido ceramista y profesor de origen peruano Christopher Davis Benavides, de Wisconsin (Estados Unidos), por 'Chimeneas despobladas'. Su trabajo encandila por su calidad técnica en el uso de materiales y procesos cerámicos. Evoca viejos edificios industriales cerrados y abandonados, asentados sobre una estructura arquitectónica decrépita, sin ventanas, puertas, ni tampoco aparece la presencia humana. 

La obra que se hizo con el tercer premio fue 'Chimeneas despobladas'.

La obra que se hizo con el tercer premio fue 'Chimeneas despobladas'.

Los tres ganadores recogieron sus galardones recientemente, de la mano de autoridades institucionales y de miembros de la organización del certamen.  

Autoridades y ganadores: Cheng Chung Yu, Julien Tang y Cristopher David Benavides recibieron los galardones en un acto en el que participaron representantes institucionales y organizadores.

Autoridades y ganadores: Cheng Chung Yu, Julien Tang y Cristopher David Benavides recibieron los galardones en un acto en el que participaron representantes institucionales y organizadores.

Quienes quieran descubrir el potente nivel del concurso tienen la oportunidad de hacerlo en el Museo de la Cerámica en el que, además, está el aliciente de poder votar para otorgar el pendiente Premio del Público, que patrocina la Caixa Rural de la villa, y dotado con 3.000 euros.  

Con todo, el CICA sigue con buena salud y sirve para complementar la colección que exhibe l’Alcora de la mejor cerámica contemporánea con la cerámica artística de la época del siglo XVIII, que es emblema del espacio, en homenaje a que el Conde de Aranda convirtió en universal la loza alcorina, desde que en 1727 instauró la Real Fábrica.