Tercera charla del ciclo 'La concordia fue posible'

Lamo de Espinosa exige en Nules "no poner trabas" a los agricultores

El exministro de la UCD formó parte de las negociaciones para entrar en la Comunidad Económica Europea

De izquierda a derecha, David García, Jaime Lamo de Espinosa y el exalcalde Vicente Porcar.

De izquierda a derecha, David García, Jaime Lamo de Espinosa y el exalcalde Vicente Porcar. / Mònica Mira

En el ciclo de conferencias La concordia fue posible, organizado por el Ayuntamiento de Nules, este martes volvió a hablarse de Transición, pero también de agricultura. El invitado, quien fuera ministro del área entre 1978 y 1981, y adjunto al presidente con Calvo Sotelo (1982), Jaime Lamo de Espinosa, compartió su convicción de que «cualquier problema que afecte en la actualidad al sector agrícola ha de resolverse dentro de la Política Agraria Común (PAC) y en Bruselas» y que la obligación de cualquier administración es «no entorpecer la vida de los agricultores y no llenarlos de trabas».

Este economista e ingeniero agrónomo --que curiosamente fue mantenedor de los Jocs Florals de Nules en 1982-- participó de forma activa en las «duras» negociaciones para el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea. Recordó que en aquel momento, la PAC «era la esencia de la CEE», un acuerdo «extraordinariamente proteccionista de la agricultura».

Pese a las diferencias, «ellos veían con temor la expansión de nuestra capacidad agrícola y a nosotros nos pasaba lo mismo con su potencial en el sector cárnico», se alcanzó un consenso. Como los anteriores ponentes, Lamo de Espinosa es claramente europeísta e insistió en que «no teníamos otra opción, España tenía que ingresar en la Comunidad Europea».

El exministro firma un libro a una asistente al coloquio.

El exministro firma un libro a una asistente al coloquio.

En cuanto a cómo ha sido la evolución en la relación entre los países miembros, reconoce que ha habido decisiones «que no deberían haberse tomado». Desde su experiencia, señala que se hace necesario «renegociar» los acuerdos de comercio con terceros para incorporar lo que describió como «cláusulas espejo», a través de las cuales se debe exigir a países terceros las condiciones que existen en Europa en materia de derechos laborales o de medio ambiente: «La UE debe imponer para proteger».

Carencias de la política

Otra coincidencia del ponente con sus predecesores en el ciclo de Nules es su rechazo a entrar a valorar la política actual. El exministro de la UCD señaló que «no me gusta hablar porque no estoy en ella», aunque incidió en que hoy en día «falta generosidad para lograr consensos que permitan hacer la vida de los ciudadanos más cómoda y menos enfrentada». 

El alcalde, David García (i), junto a Lamo de Espinosa, durante la charla.

El alcalde, David García (i), junto a Lamo de Espinosa, durante la charla.

La Transición fue «una estrategia de reforma y no de ruptura» que posibilitó pasar de una dictadura a una democracia y en la que se logró una «confluencia de intereses por la concordia»

En su intervención, hizo énfasis en que la Transición fue «una estrategia de reforma y no de ruptura» que posibilitó pasar de una dictadura a una democracia. Se logró una «confluencia de intereses por la concordia» y, desde posturas políticas opuestas, «todo el mundo cedió en aras de hacer un nuevo estado democrático». El resultado, según defendió, han sido «los 40 mejores años desde la historia de España tanto desde un punto de vista social como económico». 

Apeló, a su vez, a las palabras que pronunció Adolfo Suárez en su discurso tras recibir el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 1996: «La Transición fue sobre todo un proceso político y social de reconocimiento y comprensión del distinto del diferente, del otro español que no piensa como yo (...) y que sin embargo no es mi enemigo, sino mi complementario». A su modo de ver, esa visión de la convivencia se ha perdido hoy, un momento en el que se quieren «abrir otras brechas para romper lo que se consiguió».