Efectos de la inflación: El reajuste de precios retrasa a febrero el polideportivo de la Vall d'Uixó

La solución ha sido recortar costes y elegir soluciones técnicas con mayor sencillez

Imagen virtual de cómo quedará el segundo polideportivo de la Vall d’Uixó.

Imagen virtual de cómo quedará el segundo polideportivo de la Vall d’Uixó.

Su inicio estaba previsto para finales de este año, pero las obras del segundo polideportivo de la Vall d’Uixó se han convertido en una cuenta más del rosario de infraestructuras que han visto trastocada su planificación como consecuencia de la subida de costes de las materias primas y por la inflación. En el Ayuntamiento confirman que, tras reajustar los costes, la puesta en marcha de la construcción se traslada a febrero.

Con una inversión total de 4,7 millones de euros, la primera fase del proyecto (un millón) le corresponde asumirla a la empresa que gestiona el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, pues en el proceso de licitación de uno de los contratos municipales más importantes había adquirido ese compromiso como mejora de su oferta. Varios años después de la adjudicación, cómo será el polideportivo está definido, aunque el mencionado reajuste ha supuesto que se incluyan algunas modificaciones para reducir costes.

La alcaldesa, Tania Baños, explica que «se han reducido gastos en cuestiones que no afectan a las instalaciones deportivas», como es el caso de un voladizo que iba a colocarse sobre el vestíbulo y que se ejecutará, pero con un diseño más sencillo y unos materiales más accesibles. Lo mismo sucederá con la altura del edificio. Se reducirá «pero sin que eso modifique las dimensiones de las canchas, que serán reglamentarias».

Reserva en el 2023

La nueva planificación, una vez solucionada la cuestión económica, apunta a que se procederá al derribo de la edifición existente en el solar «en la segunda quincena de febrero». Hay que recordar que el polideportivo va a construirse donde se encontraba la antigua piscina junto al Estadio Municipal José Mangriñán. A partir de ahí, la empresa desarrollará su trabajo con un plazo de ejecución de cuatro meses.

De forma paralela, el Ayuntamiento procederá a licitar su parte de la inversión para completar la primera fase de las obras. Para ello, como confirma Baños, el presupuesto municipal del 2023 incluirá una reserva de 1,3 millones de euros de fondos propios. Para completar el proyecto faltarán 3,4 millones, que se deberán incluir en el presupuesto del 2024.

El del polideportivo de la Vall es un ejemplo más de cómo está afectando la crisis de precios a las obras públicas. El primer toque de atención en la ciudad llegó con la licitación de las obras de construcción del puente industrial, a la que no se presentó ninguna empresa pese a que el presupuesto era de 1,4 millones de euros.

El equipo de gobierno se entrevistó con diferentes empresas para conocer los motivos y todas dijeron lo mismo: el presupuesto de partida ya no resultaba rentable. Para conseguir constructoras interesadas en hacer el puente no se redujeron costes, sino que se modificó la planificación de las obras dividiéndolas en dos fases. La primera será asumida íntegramente por la Generalitat valenciana. La segunda se acometerá con la subvención del Ivace del 2023 y con los fondos propios que sean necesarios. Así, las obras pudieron empezar el pasado noviembre. 

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