Esperado acuerdo: La Vall d'Uixó reabrirá la piscina de verano tras cuatro años cerrada

El conflicto que mantenía cerrada la piscina de verano de la Vall d’Uixó ha llegado a su fin. Después de que en el 2019 la empresa gestora anunciara el cese de la actividad aduciendo graves problemas en las instalaciones desde el momento de la concesión; de que el Ayuntamiento decidiera retirarles la concesión pública por esa razón y de que los tribunales dieran la razón a la empresa e impidieran el acceso al recinto, el equipo de gobierno de la ciudad ha anunciado un avance significativo.

El consistorio y la empresa gestora han alcanzado un acuerdo extrajudicial. Así lo han explicado la alcaldesa, Tania Baños (PSOE) y los tenientes de alcaldesa Carmen García (EU) y Fernando Daròs (Compromís), tras firmar los documentos que marcarán el futuro a corto plazo de la piscina de Sant Josep. El municipio abonará a Fórmula Riu la cantidad de 250.744 euros en concepto de compensación por la retirada de la concesión. Se trata de un acuerdo muy ventajoso si se tiene en cuenta que en sede judicial se reclamaban 800.000 euros. Para que esta conclusión sea efectiva solo hará falta que el pleno municipal ratifique lo pactado entre ambas partes.

Desde el tripartito defienden que de esta manera «se revierte una situación enquistada que privaba a los valleros y valleras del servicio de piscina de verano y se abre una nueva etapa de futuro». Inciden en que, en virtud de este acuerdo, «el Ayuntamiento recupera las llaves de la piscina, del restaurante y de la cafetería», lo que permitirá que los técnicos del departamento de Urbanismo puedan acceder al complejo para realizar una valoración de su estado como paso previo a «hacer un proyecto para que en el mínimo tiempo posible puedan reabrir».

Hasta ese desenlace, el de volver a ver las puertas de la piscina abiertas, queda un largo camino administrativo por recorrer que empieza por la mencionada votación en pleno, pero los tres portavoces municipales garantizan que el dinero a abonar a la empresa se incluirá en el presupuesto del 2023. Faltará por saber cuándo se podrá dotar de dotación económica y cuál será la cantidad para acometer la reforma de las instalaciones. Para definir estos aspectos adelantan que va a iniciarse un proceso de participación ciudadana para que sean los vecinos los que digan «cómo quieren que sea la piscina y las instalaciones anexas», aunque el tripartito tiene claro por dónde empezar, quieren «un nuevo modelo de piscina de ocio que complemente la oferta del paraje y les Coves de Sant Josep».

La ciudadanía general podrá tener acceso a las condiciones del acuerdo alcanzado con la empresa gestora, por lo que se publicará en la página web del Ayuntamiento y en el tablón de anuncios.

Cronología

Aprovechando la resolución de este conflicto, desde el equipo de gobierno han querido hacer un poco de memoria, para que los vecinos de la ciudad sepan cómo se llegó al cierre y judicialización de este caso.

Como han precisado, en el 2014 «el gobierno del PP adjudicó la gestión de este servicio público a una empresa privada hasta 2039». Como los tribunales han reconocido en las sucesivas resoluciones judiciales que han ido haciéndose públicas, esa concesión «se realizó en unas condiciones precarias». Por un lado, el restaurante «tenía otro concesionario en el momento de la adjudicación» y el vaso de la piscina «sufría grietas y fugas de agua».

Desde el tripartito afirman que «tras varios incumplimientos que culminaron con el cierre de la piscina, en julio de 2021 se aprobó en pleno la resolución del contrato». A partir de ese momento, a la espera de que los tribunales resolvieran las diferentes demandas interpuestas, el Ayuntamiento no pudo acceder a ninguna de las instalaciones comprometidas. El proceso judicial ya le ha costado al municipio «casi 30.000 euros» y la obligación de «devolver la piscina al concesionario con las deficiencias con las que se entregó en 2014 arregladas», remarcan.

Tras estudiar las opciones y el interés general de la población, dado que el caso «todavía tenía varias causas pendientes, a que su resolución se demorará en el tiempo y a que la piscina lleva varios años sin actividad, se ha optado por llegar a un acuerdo con la empresa concesionaria» que pone fin a la vía judicial.

Lo que dice la empresa

Desde el primer momento la empresa Formula Riu, gestora del servicio de explotación de la piscina y las instalaciones anexas, defendió que tuvo que hacerse cargo de ellas sin que estuvieran en condiciones, como han ratificado los jueces. En cuanto decidieron cerrar, defendieron la necesidad de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento que no se produjo.

Consultados sobre este acuerdo, señalan que están «contentos de haber llegado a un acuerdo que satisface a todos». Lamentan que haya pasado «demasiado tiempo» para llegar a esta conclusión. Para lograr el acuerdo «las dos partes hemos cedido y nosotros estamos satisfechos de que el Ayuntamiento, por fin, pueda tener la piscina para los valleros». A su vez, inciden en que «se ha reconocido que no incumplimos nunca, sino que todo se produjo por el mal estado de las instalaciones cuando las recibimos».

Condiciones del acuerdo

Como han explicado los tres portavoces del tripartito, el acuerdo «se ha cerrado en 284.000 euros —menos de la mitad de los 800.000 euros que pedía la empresa en los juzgados—, a los que hay que restar la deuda que la empresa mantenía con el Ayuntamiento». De tal manera, el municipio pagará 250.744 euros a la concesionaria «a cargo del presupuesto del 2023, una vez sea ratificado por el pleno municipal».