La asociación que organiza el acto está muy satisfecha por la alta participación

La ermita de Sant Antoni de la Vall atrae a las familias el día de la romería

Los asistentes viven tradiciones como tocar la 'campaneta' o beber de 'la font del vi'

Durante toda la mañana, decenas de personas realizaron el tradicional recorrido desde Sant Josep hasta la ermita.

Durante toda la mañana, decenas de personas realizaron el tradicional recorrido desde Sant Josep hasta la ermita. / V. TALAMANETES / M. CATALÁN

Para que una tradición perdure en el tiempo es fundamental que esta se transmita entre generaciones, que puedan contagiarse los valores y sentimientos que le dan sentido que aseguran que, año tras año, siempre haya personas dispuestas a revivirlas una y otra vez. El domingo, en la ermita de Sant Antoni de la Vall d’Uixó, se vivió una exhibición de esos principios esenciales en cualquier celebración popular, porque durante toda la mañana, este emblemático enclave en el paraje de Sant Josep estuvo a rebosar de gente, sobre todo de muchas familias.

Así lo transmitió con satisfacción Vicent Fas, presidente de la asociación Ermita de Sant Antoni, que desde hace años asumen la organiación de esta cita. «Hemos visto muchas familias y muchos niños, estamos muy contentos». Ya de buena mañana ha podido intuirse que el balance global de la jornada iba a ser positivo.

La parroquia de Jesús Obrero se encargó de organizar los actos religiosos que tienen lugar tras la romería.

La parroquia de Jesús Obrero se encargó de organizar los actos religiosos que tienen lugar tras la romería. / V. TALAMANETES / M. CATALÁN

Antes de emprender la subida hasta el ermitorio, los organizadores ofrecieron a los asistentes rollos, mistela, chocolate caliente para coger fuerzas y porque, como destacó Fas, «Sant Antoni siempre nos trae el frío, aunque este año parecía que iba a ser difícil, pero al final no ha faltado a la cita».

Elementos indispensables

La parroquia de Jesús Obrero ha colaborado con la festividad haciéndose cargo de la celebración de la misa al aire libre, tras la que no faltaron elementos tan típicos como el tañido de la campaneta, «que les hace especial ilusión a los más pequeños» y que no dejó de sonar, y la font del vi, de la que pudieron beber cuantos quisieron. Tras el almuerzo, ofrecieron cremaet gracias a los colaboradores de la organización.

El recorrido tradicional hasta la ermita de Sant Antoni.

El recorrido tradicional hasta la ermita de Sant Antoni. / V. TALAMANETES / M. CATALÁN

Este domingo Sant Antoni se ha vivido como siempre, tras la excepcional celebración del 2022, cuando se ha aplazado hasta abril por el covid