DOS DE ELLAS IRÁN AHORA A VIETNAM, CAMBOYA O TAILANDIA

Tres jóvenes de Castellón cumplen su sueño de conocer a fondo la India: esta es su experiencia

Martina Badenes (de la Vilavella), Paula Vinuesa (de Nules) y María Castellet (de Artana) emprendieron en octubre un viaje sin billete de vuelta por el sudeste asiático

Sheila Pedro

«Para empezar a vivir la experiencia solo hay que dar el primer paso». Bajo ese mantra, el 8 de octubre Martina Badenes (traductora, de la Vilavella), Paula Vinuesa (publicista, de Nules) y María Castellet (fisioterapeuta, de Artana) tomaron un vuelo hacia la India. Meses atrás, hablando entre ellas, se dieron cuenta de que estaban en el momento ideal para viajar como mochileras por el sudeste asiático y vivir la experiencia con la que siempre habían soñado. Empezarían el viaje desde el sur de India para, poco a poco, adentrarse en sus costumbres y geografía hasta llegar al Nepal. Después continuarían descubriendo diferentes culturas y países hasta acabar su periplo.

Así pues, el 9 de octubre, con sus mochilas llenas de ilusión, expectativas y ganas por vivir su aventura aterrizaron en Kerala, aunque, por desgracia, su equipaje no les acompañó en su primer día. A pesar de este primer inconveniente, las tres amigas, ilusionadas por la experiencia que habían empezado a vivir, se desplazaron en autobús y tuktuk hasta su primer destino: el colegio Poornodaya Vidyanikethan.

Allí desarrollaron su primera acción de voluntariado dando clases al alumnado y llevando la comunicación de la escuela. “Durante tres semanas estuvimos organizando proyectos educativos sobre temas como el medio ambiente, los valores, las emociones o la salud. Todo ello de forma lúdica, para que pudiera tener un impacto real sobre los niños”, señala Martina Badenes.

El álbum de fotos del viaje de tres jóvenes de Castellón por la India

Las jóvenes han dado clase en varios centros académicos de la India durante su periplo.

Voluntariado

Meses antes de emprender el viaje, las tres castellonenses se registraron en Workaway, una plataforma que conecta a instituciones, oenegés o particulares con personas interesadas en trabajar a cambio de alojamiento y manutención. A través de ella encontraron desde el voluntariado del colegio hasta cada una de las experiencias posteriores. “Vamos contactando con los sitios que nos llaman la atención o con aquellos en los que creemos que podemos aportar algo y, si a ellos también les interesa, empezamos a organizar el viaje”, comenta Martina. En su caso, ellas se registraron como grupo, y contaban con la ventaja de que Paula Vinuesa ya había utilizado anteriormente la plataforma cuando estuvo viviendo en Irlanda, aunque destaca que esta vez la experiencia ha sido totalmente diferente.

"Goa es una ciudad muy turística y multicultural mucho más similar a nuestra cultura, mientras Kerala era mucho más conservadora hasta el punto de que nos daba apuro vestir con prendas de tirantes"

Tras tres semanas en Kerala, María, Martina y Paula viajaron en un tren nocturno hasta Goa. Allí estarían dos semanas trabajando en un hostal de playa a cambio de alojamiento y desayuno. En este primer cambio de destino las tres amigas fueron descubriendo los choques culturales que existen entre las distintas regiones de la India. “Goa es una ciudad muy turística y multicultural mucho más similar a nuestra cultura, mientras Kerala era mucho más conservadora hasta el punto de que nos daba apuro vestir con prendas de tirantes”, señala Martina. “Al empezar esta aventura por el sur, y yendo poco a poco hacia el norte del país, la disparidad no ha sido tan grande, ya que nos hemos ido concienciando. Si hubiéramos empezado la experiencia por Nueva Delhi el contraste hubiera sido mucho mayor”, comenta Paula.

El álbum de fotos del viaje de tres jóvenes de Castellón por la India

Las castellonenses se lo han pasado en grande interactuando con los niños.

Después de estas dos primeras experiencias de voluntariado, las tres amigas visitaron algunas ciudades como Bombay, Jaipur, Agra o Nueva Delhi. Al ser más complicado realizar un workaway en estas localidades, durante varios días disfrutaron haciendo turismo y visitando algunos de los lugares más emblemáticos del país como el Taj Mahal. Sin duda, las castellonenses afirman que este viaje les está aportando un sinfín de enseñanzas: están aprendiendo a escucharse a sí mismas, a salir de su zona de confort constantemente y a enfrentarse con tranquilidad a la incertidumbre de no saber dónde van a estar mañana.

El álbum de fotos del viaje de tres jóvenes de Castellón por la India

Visitar el Taj Mahal es parada obligada en la India.

Sin billete de vuelta

“Un viaje como este te lleva a plantearte muchas cosas mientras lo estás haciendo”, reflexiona Paula Vinuesa. Tanto es así que ella misma decidió que, después de visitar Nueva Delhi, su experiencia había concluido. “No tenemos billete, pero tampoco tenemos ninguna presión, en el momento en el que nos apetezca volver a España o sintamos que nuestra experiencia ha terminado, regresaremos a casa”, explica María Castellet. Antes de aterrizar en la India, Paula había estado viviendo en Irlanda, por lo que tras más de un mes allí, se escuchó a sí misma y se dio cuenta de que realmente lo que a ella le apetecía en esos momentos era volver a Nules y pasar tiempo con los suyos.

A partir de este momento, María y Martina continuaron la aventura mano a mano hacia la región de Rishikesh, situada a los pies del Himalaya y considerada la capital del yoga. En esta zona estuvieron otras tres semanas dando clase de español y conversación en inglés en el instituto Maa Anandmayee Memorial School Raiwala, en el que además escribían contenido para la web y las redes sociales. De la capital del yoga, las dos amigas tomaron un vuelo hacia el Nepal para llegar a la ciudad de Katmandú, donde daban clase y hacían excursiones por la región con el alumnado. Este último voluntariado finalizó prácticamente al acabar el año, ya que María y Martina salieron de la India el 10 de enero para poder continuar su viaje y conquistar otros países del sudeste asiático como Vietnam, Camboya, Tailandia, Indonesia, Myanmar y Filipinas.

El álbum de fotos del viaje de tres jóvenes de Castellón por la India

También han tenido tiempo de practicar deportes de aventura.

Más de dos meses inmersas en la cultura india

"La gente cuando piensa en la India tiene en la mente el caos de ciudades turísticas como Agra, Jaipur o Nueva Delhi, pero este país es mucho más, tiene un concepto de hospitalidad y espiritualidad que nos ha sorprendido"

“Realizar este viaje teniendo como base una plataforma que te conecta con gente local hace que esta aventura sea mucho más enriquecedora”, coinciden las tres amigas. Desde que aterrizaron en la India, Martina, Paula y María han podido realizar una inmersión completa en el país, recorriéndolo desde el suroeste hasta el noroeste. Por ello, han tenido la oportunidad de conocer las distintas culturas y mentalidades que conviven en un mismo territorio. “La gente cuando piensa en la India tiene en la mente el caos de ciudades turísticas como Agra, Jaipur o Nueva Delhi, pero este país es mucho más, tiene un concepto de hospitalidad y espiritualidad que nos ha sorprendido”, comentan las castellonenses.

Desde su llegada, las diferentes personas o instituciones para las que han realizado voluntariados han mostrado una gran amabilidad hacia ellas. “Es muy propio de la gente invitarte a sus casas y ofrecerte comida y ”, explica María. Asimismo, gracias al director del primer colegio en el que realizaron un voluntariado, las tres amigas tuvieron la oportunidad de visitar la Universidad de Kochi, donde pudieron intercambiar conocimientos y aproximarse todavía más al sistema educativo del país.

Pero su inmersión no queda ahí, las castellonenses, además de haber sido invitadas a las casas de la gente local y a la universidad, también asistieron a una boda hindú como invitadas, mimetizándose con la cultura e incluso vistiendo el tradicional sari. Sin duda, una inmersión profunda en la cultura y raíces de un país tan multicultural como la India.