Una plataforma vecinal que actualmente aglutina a unos 40 habitantes de Almenara muestran su disconformidad a la decisión del Ayuntamiento de instalar siete chiringuitos, recientemente adjudicados, porque «su ubicación está muy cerca de las viviendas».
«Queremos chiringuitos, queremos que la playa tenga más ocio, pero tiene que haber diálogo, convivencia, porque en todo el tramo litoral hay más espacios para poder colocarlos», expone Pablo López, uno de los afectados.
Este grupo de ciudadanos critica, además, que «en los anteriores veranos la limpieza no ha sido la correcta» y espera que el consistorio reconduzca la situación. «Necesitamos que nos atiendan y que se pongan en nuestro lugar, porque hay personas de avanzada edad que no pueden soportar todo lo que comporta la apertura de los chiringuitos», argumenta.
Réplica de la alcaldesa
Como réplica, la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, responde que «en los últimos diez años nunca habido problemas con los cuatro chiringuitos» y, debido a la demanda, indica que en su día vieron con buenos ojos licitar tres puestos más. «Hay interés en instalar negocios turísticos para la época estival y de esta manera se pueden dar más oportunidades de negocio y trabajo, sobre todo a los jóvenes», razona.
Desde el Ayuntamiento, Pérez añade que «en estos momentos estamos mirando por los intereses generales de la localidad y no vamos anteponer los intereses particulares. Ese es nuestro posicionamiento el proceso administrativo está prácticamente finalizado. No hay posibilidad de reubicar los chiringuitos y el espacio tiene la autorización de la Generalitat valenciana. Pero es que aún no han comenzado a instalar los chiringuitos y ya están protestando, eso me parece muy grave. Vamos a esperar a que se instalen y veremos si cumplen o no la ordenanza para dicha instalación».