Entrevista | Beatriz Romero Intérprete de lengua de signos de Rozalén

La intérprete de Rozalén, de Moncofa: "Me siento como una prolongación de su inmenso arte"

Lleva más de 10 años paseando el nombre de su Moncofa natal en los conciertos de la artista manchega como su intérprete de lengua de signos

Beatriz Romero (i), junto a Rozalén (d), en un homenaje que le hicieron en su Moncofa natal a finales de diciembre.

Beatriz Romero (i), junto a Rozalén (d), en un homenaje que le hicieron en su Moncofa natal a finales de diciembre. / Miguel Ángel Sánchez

Beatriz Romero lleva más de una década paseando el nombre de su Moncofa natal en cada uno de los conciertos de Rozalén, a nivel nacional e internacional, como su intérprete de lengua de signos.

Y aunque hay épocas del año en la que se encuentra en plena gira de conciertos o ensayando las canciones para un nuevo disco, siempre busca un hueco para desplazarse hasta este municipio de la Plana Baixa, donde se encuentra toda su familia. Su amistad con María Rozalén nació en el año 2008 y ya llevan más de una década juntas. «Fue muy casual y natural», dice.

¿Cómo conoció a Rozalén? 

Todo empezó hace 15 años en Bolivi, gracias al programa Jóvenes Cooperantes de Castilla-La Mancha. Yo llevaba 5 años trabajando en Albacete como intérprete de lengua de signos. Las dos, junto a otros componentes de la expedición, fuimos seleccionadas para un curso de sensibilización. En los descansos, para desconectar, Rozalén se arrancaba con la guitarra y yo la acompañaba interpretando la lengua de signos. Le gustó mucho y así empezó todo.  

Para el que no está tan cerca de ella... ¿Cómo es María Rozalén? 

María se ha convertido en una de mis grandes amigas. Yo la admiro mucho, por cómo canta y cuenta. Tiene algo muy especial en la voz, expresando emociones, tiene una sensibilidad brutal y para mí es una suerte trabajar con una persona a la que admiro. Me sigue emocionando en los conciertos, me hace llorar, para mí es un regalo. Es una de las personas más generosas que conozco, porque no es fácil que la gente quiera compartir el protagonismo y a ella le sale natural. María es una persona muy graciosa y divertida, muy normalizadora, de hablar de todo, y eso da mucha paz, relaja mucho y sienta muy bien al público. 

Beatriz Romero, en el reciente homenaje por su trayectoria, en su Moncofa natal.

Beatriz Romero, en el reciente homenaje por su trayectoria, en su Moncofa natal. / Miguel Ángel Sánchez

¿Cómo se ve encima de un escenario y cómo piensa que el público ve su trabajo

Tenemos mucha complicidad y, aunque es verdad que son sus canciones, yo me siento como una prolongación de su arte e intento transmitir lo que ella quiere en lengua de signos y sé de lo que está hablando. Hay quien me compara con una bailarina y otras personas me ven cantar sus letras con lengua de signos. Es una responsabilidad y, al mismo tiempo, un privilegio.

¿Cómo transmite los mensajes de las canciones?  

Utilizo mucho el cuerpo porque es una lengua viso-gestual especial. En los mensajes que transmito la conexión se hace con el cuerpo. Tienes que entender bien la letra que quiere transmitir María e intentar hacerlo de una forma bella y que llegue el mensaje.

¿Qué tipo de público acude a sus conciertos?  

La mayoría de público es oyente, pero vienen muchas personas relacionadas con la lengua de signos, gente que está aprendiendo o personas con Asperger. También hay bastantes colectivos a los que la lengua de signos les aporta beneficios e incluso mucha gente se ha lanzado a aprenderla porque les encanta oír a María y verme a mí. Creo que hemos normalizado y dado visibilidad a la lengua de signos y hay gente que nos dice que ha descubierto la comunidad sorda. Incluso hay festivales que se animan a utilizar intérpretes con lengua de signos como el Cultural Fest de Almenara, Sonorama, Primavera Sound y me parece muy interesante, porque se van dando pasos y me pone muy contenta, porque al final se está dando una repercusión global. 

Rozalén y Beatriz Romero.

Rozalén y Beatriz Romero.

¿Cómo se preparan los conciertos en una gira?

Nuestro trabajo es de locos, porque parece que es el concierto y ya está, pero hay muchas horas trabajando en solitario: músicos, cantante, yo misma... Y cuando se acerca el inicio de la gira, nos juntamos todos y trabajamos en grupo para no dejar cabos sueltos. Aunque, a veces, el concierto propicia que varíe la posición de las canciones programadas. 

¿Este trabajo es muy diferente al que realizaba antes de conocer a María? 

Sin duda. Anteriormente estuve durante 20 años en diversos trabajos, todos ellos relacionados con la lengua de signos, como profesora de instituto, estar presente en reuniones con personas sordas, etc, pero ahí no preparas la interpretación en una persona concreta. 

¿Qué le pareció el homenaje de sus vecinos de Moncofa?

No me lo esperaba. Fue muy bonito ver allí a tu familia, amigos y vecinos. Fue una cosa que me dejó sin palabras. Es un regalo que en tu pueblo valoren tu trabajo, que quieran dedicarte una tarde, con el cariño con el que se preparó todo. Fue un día que me guardo para mí, que nunca olvidaré y lo llevaré siempre en mi corazón. 

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