Nuevo servicio: Este pueblo de 800 habitantes de Castellón reabre un bar

La puesta en marcha de estos negocios también es clave para la lucha contra la despoblación

Vista aérea de Rossell, en el interior de Castellón.

Vista aérea de Rossell, en el interior de Castellón. / MEDITERRÁNEO

El bar suele ser es el centro neurálgico de un pueblo, lugar de encuentro de sus habitantes.

La puesta en marcha de este servicio también es clave para la lucha contra la despoblación. Muchas veces, la falta de relevo generacional es el motivo del cierre de estos negocios.

Es lo que sucedió en Rossell, un pequeño municipio de menos de 900 habitantes del interior de Castellón. Es la puerta de entrada al Parc Natural de la Tinença de Benifassà.

El matrimonio que gestionaba el bar-restaurante Avenida cerró el negocio el pasado agosto, según explica el alcalde, Evaristo Martí, pero finalmente ha vuelto a reabrir sus puertas este pasado fin de semana, de la mano de Joan Ruiz Duch.

"Joan llevaba el bar de Ballestar, un núcleo poblacional de la Pobla de Benifassà, y ahora se encargará de este", comenta el primer edil, que muestra su satisfacción por sumar, de nuevo este servicio a los otros negocios del sector existentes en el término municipal.

Además, en breve tiempo también contarán de nuevo con el bar municipal.