ÉXODO RURAL

Hace un año que la Estrella está vacía: la aldea limítrofe con Castellón perdió a sus dos únicos habitantes

Sinforosa (89 años) y Martín (88 años) eran los dos últimos vecinos de esta pedanía de Mosqueruela (Teruel).

Ambos se fueron por motivos de salud tras ser un símbolo contra la despoblación

Fue justo hace un año cuando la Estrella se apagó y se quedó vacía al perder a sus dos últimos vecinos. Esta pedanía de Mosqueruela (Teruel), pero con grandes lazos y limítrofe con Castellón, fue noticia porque Martín y Sinforosa, emblemático matrimonio y todo un símbolo contra la despoblación, tuvieron que abandonar el poblado en el que han recorrido su vida juntos, tras estar cerca de medio siglo solos.

La resistencia numantina contra el éxodo rural, de la que siempre levantaron bandera, los hizo conocidos a nivel nacional e, incluso, internacional. Como ejemplo, hace seis años fueron protagonistas de un anuncio de la marca de vehículos Land Rover, que contó la historia de los dos vecinos en su campaña de Navidad

Juan Martín Colomer (89 años) y Sinforosa Sancho (90) abandonaron en el 2023 el pueblo de su vida por la necesidad de cuidados a su avanzada edad. En su casa no disponían de agua corriente, que recogían diariamente de la fuente. Para lavar, recurrían al lavadero del municipio. En cuanto a la luz, hasta que instalaron una placa solar hace unos años, durante décadas se alumbraron con candiles. La cobertura es inexistente y tampoco disponían de tele («con la radio tenemos bastante», bromeaban en una entrevista). 

Este matrimonio ha sido un icono de la lucha contra la despoblación.

Este matrimonio ha sido un icono de la lucha contra la despoblación. / Susana Vera / Reuters

Con todo, la vida en la Estrella ya no es apta para estos mayores. Este barrio rural pertenece a Mosqueruela, situada en la comarca del Maestrazgo turolense, pegado a la frontera administrativa con Castellón. Pese a ser de Teruel, cuenta con una estrecha relación con localidades como Vistabella o Vilafranca por su proximidad. En esta última, en Els Ports, de donde es originario Martín, el matrimonio de octogenarios tiene un hogar y vive su hijo, y es donde, hasta ahora, acudían para comprar o visitar al médico. Ahora, harán el proceso a la inversa, ya que, si bien no de forma habitual, seguirán visitando y cuidando de su querida Estrella.

Una historia mediática

Su historia de amor y resiliencia ha sido foco mediático durante años. Sobre sus vivencias se han hecho vídeos, reportajes o el mencionado anuncio de coches. Se conocieron, según relatan ellos, «saliendo a bailar en una de las dos tabernas que había, las de la tía Benedita y la tía Consuelo». El matrimonio siempre ha presumido de tener una salud de hierro, que han cuidado con una dieta variada que ellos producían con vegetales del huerto y de las compras en Vilafranca. 

Sinforosa, por un camino de la Estrella, que se queda sin vecinos.

Sinforosa, por un camino de la Estrella, que se queda sin vecinos. / Susana Vera / Reuters

La Estrella se sigue llenando el último fin de semana de mayo con la romería hasta el santuario de la Virgen de la Estrella, con vecinos turolenses, pero también de Castellón. Son unos días en los que las casas se llenan para acoger a los peregrinos y el barrio recuperará la vitalidad de la que gozó durante siglos. El resto del año, sus calles quedan vacías, retrato perfecto de la despoblación.