FALLAS

Club 53 exalta a Belén Petit como fallera mayor en Burriana

Las sorpresas y un espectáculo de pirotecnia fueron el hilo conductor del evento

La fallera mayor, Belén Petit, con la corte de honor que le acompaña en el ciclo del 50 aniversario.

La fallera mayor, Belén Petit, con la corte de honor que le acompaña en el ciclo del 50 aniversario. / ISABEL CALPE

El Club 53 de Burriana vivió ayer una noche mágica para exaltar a su fallera mayor, Belén Petit y a todas las integrantes de la corte de honor adulta. Las sorpresas y un pequeño espectáculo de pirotecnia a cargo de Reyes Martí fueron las claves del evento que reunió a cerca de 500 invitados en el restaurante Torre La Mina. 

Así, la presentadora, Rocío Piquer fue la encargada de dirigir el protocolario saludo de las 18 comisiones de la ciudad. No obstante, para sorpresa de todos y más especialmente de la máxima representante de la entidad, en el momento de recibir a la fallera mayor en el escenario su primo Rubén Ribes se incorporó al atril ante la mirada atónita de la joven fallera. Antes también ocuparon sus sitios las acompañantes en este ciclo tan especial para la entidad por ser el 50º aniversario que son: Lucía López, Aitana Piñón, Candela Ros, Ana Sebastià, Paloma Casalta, María Tel, Andrea Ripollés, Inés Miró, Inés Tena, Alejandra Maximino, Julia Simarro, Celia Fenollosa, Claudia Sales y Ana Bodí. 

Sorpresas emotivas

Este fue el primero de los regalos que auguraba una velada muy especial para los presentes que aplaudieron la recepción de las entidades festivas y, luego, hicieron un receso para cenar y retomar el acto. 

De este modo, tras el descanso y reponer fuerzas, los mantenedores Jorge y Carlos Tejedo, tomaron las riendas del evento. Padre e hijo son expertos en estas lindes, pero la especial relación de amistad que les une a la familia de la fallera mayor fue la nota dominante de su bello y emotivo discurso. 

Como colofón final utilizaron el símil de la Crema pidiendo el foc i plaça para la reina y la gran cristalera de los salones comenzó a llenarse de colores y fogonazos procedentes del montaje de fuegos artificiales instalado en el exterior. Seguidamente, entregaron a todas las jóvenes una mini fallera customizada con el color y dibujo de sus trajes.