El Museu del Bou de Burriana sigue despertando el interés y la curiosidad no solo de aficionados taurinos, sino también de los profesionales. A pesar de que las puertas del recinto todavía no están abiertas al público, toreros, ganaderos y mucha gente del mundo del toro se sienten atraídos por esa gran exposición de arte e historia taurina que ha logrado reunir Satine, desde la mitología, pasando por los íberos hasta la actualidad. Es el caso del ganadero Antonio López Gibaja, divisa que esta tarde lidia una novillada en la Feria de la Magdalena de Castellón.
El ganadero madrileño ha querido conocer de primera mano esta colección taurina que es única y distinta a todas de cuantas existen, fascinado también por ese objetivo que permanece como máxima en Satine: la promoción de la tauromaquia y su proyección cultural. Y es que López Gibaja está muy sensibilizado con ello y por eso ha creado el Trofeo Prodigio para apoyar precisamente a quienes son el futuro de la fiesta, los novilleros.
Marco Pérez
De hecho, el galardón de este año ha recaído en el niño prodigio Marco Pérez, quien ya ha confirmado también su asistencia a este espacio taurino de Satine en Burriana en las próximas fechas para recoger un capote donado por esta entidad para impulsar su prometedora carrera.
«Me impresionó»
La descripción de lo vivido por López Gibaja en su visita a las instalaciones de esta galería ubicada en el centro de Burriana da muestra de su exclusividad. «Me quedé impresionado. Ni de lejos me esperaba lo que después me encontré. El contenido es único, es distinto a todos los museos que haya podido ver y son muchos los que he visto. Me quedé fascinado con el gusto con el que lo han hecho, la elegancia y lo bien cuidados que están todos los detalles. Cuando se abra al público estoy convencido de que será un éxito rotundo», expone el ganadero tras recorrer in situ el museo.
Que Antonio resalte ese toque de elegancia y gusto le confiere todavía más valor a lo realizado, pues su finca, Los Baldíos, es el mejor exponente de distinción, estilo y funcionalidad, una dehesa que todos los ganaderos ponen sin duda alguna como ejemplo de cuidar todos los detalles para mejorar el bienestar animal.
El toro de Gibaja
La ganadería de López Gibaja tiene cartel en los festejos populares de la provincia de Castellón. Sus toros son codiciados por las peñas y comisiones por su trapío y su buen juego. De hecho, Satine reseñó este año uno de sus ejemplares, pero al conocer el interés de la comisión de fiestas San Vicent Ferrer de la Vall d’Uixó por soltarlo en sus calles para abrir fiestas en su 50º aniversario y dada la vinculación amistosa entre ambas aficiones, éste cedió el derecho del astado, que podrá verse en la Vall el próximo sábado 15 de abril.
Aportará una pieza
Para tal fecha, el ganadero volverá de nuevo a Castellón y en su visita ha prometido aportar una pieza histórica al museo. «Me ha encantado cómo se cuenta la historia de la tauromaquia y todos debemos aportar lo que podamos para engrandecer y enriquecer este espacio cultural. Será un honor», concluye Gibaja.