Lío por la presunta apropiación indebida de la marca de La Tasca El Pollo

El dueño del mítico restaurante afirma no haberles dado permiso, pese a la versión del otro local

Imagen del rótulo, idéntico al original, instalado en una pizzeria de Benicàssim

Imagen del rótulo, idéntico al original, instalado en una pizzeria de Benicàssim / EVA BELLIDO

Revuelo en Benicàssim por la presunta apropiación indebida de la marca de la mítica Tasca El Pollo de la playa Heliópolis, que echó el cierre el pasado verano.

Y es que para sorpresa de los vecinos otro local próximo tiene colgado el cartel del popular restaurante desde hace unos meses. Se trata de la Pizzería y Arrocería 2000, situado a apenas 200 metros en la misma avenida Ferrandis Salvador. Este negocio, asentado también en la localidad desde hace varias décadas y que acaba de empezar esta temporada, anuncia que «desde aquí continuamos con la tradición de la Tasca El Pollo, misma receta, mismo proveedor, cartel...», según explica la responsable, Silvia Ramos

El establecimiento ha sido adaptado con una reforma para instalar las máquinas necesarias para cocinar los pollos y ha contratado un cocinero especializado. Ramos niega que se haya producido ningún delito. Y aclara que es «una cesión». «No es fusión porque él no ha querido continuar». Según explica, «el propietario, mi padre, le ofreció a Antonio Almazán (el dueño de La Tasca El Pollo) trasladar el negocio a nuestro local, cuando nos dijeron que no le renovaban el alquiler del establecimiento para venderlo al Hotel Trinimar». «Pero nos dijo que no porque ya le quedaba poco para jubilarse después de 40 años trabajando y sus hijos no querían continuar con el negocio. Nos ofreció las máquinas de pollo, el cartel...», explica Ramos.

La Pizzeria Arrocería 2000 ha instalado carteles con la marca Tasca El Pollo

La Pizzeria Arrocería 2000 ha instalado carteles con la marca Tasca El Pollo / Eva Bellido

Asimismo, indica que registró el nombre de La Tasca El Pollo en la Oficina Española de Patentes y Marcas, así como el de Pizzeria 2000, que no estaban registrados.

No obstante, afirma que «si sus hijos más adelante deciden abrir un local, tenemos el compromiso verbal que nosotros le cambiaríamos el nombre y le devolveríamos el cartel, por principios». 

Versiones contrarias

Pero toda esta versión dista mucho de la ofrecida por Antonio Almazán, que asegura que «no les he dado permiso de nada y no tengo nada que ver con esos señores». Asimismo, el responsable del mítico restaurante explica que «hablé de forma amistosa con Silvia el 31 de enero y con ella y su padre el 16 de febrero para hacerles ver que cometían un error poniendo los carteles con el nombre de La Tasca El Pollo». «Y, por último, lo intenté a través de un requerimiento notarial el 7 de marzo», relata.

«En lugar de rectificar han seguido adelante poniendo más carteles en la fachada y anunciándose a través de las redes sociales». Por ello, Almazán reconoce que «estoy en litigio con ellos»

Actualmente, en la Oficina Española de Patentes y Marcas figuran varias solicitudes para registrar esta misma marca y el proceso está pendiente de resolverse.

La situacin ha levantado un gran revuelo entre los vecinos de la zona, abriendo el debate en las redes sociales y causando molestar entre algunos ciudadanos. 

Cartel original de la Tasca El Pollo, que cerró sus puertas el pasado verano

Cartel original de la Tasca El Pollo, que cerró sus puertas el pasado verano / Eva Bellido

La Tasca El Pollo cerró el pasado mes de septiembre poniendo fin a una larga etapa, ya que el establecimiento estuvo abierto nada menos que 45 años, sirviendo deliciosos pollos a l’ast a sus clientes, para muchos de ellos los mejores, con patatas caseras.

La Tasca El Pollo abrió en 1977, fundada por dos familias castellonenses y fue una extensión de la pollería Martí, que en el 75 abrió en la calle Navarra. Fue un año después cuando Almazán llegó al negocio, donde permaneció al frente hasta el verano pasado, cuando cerró con nostalgia.