La Comunitat Valenciana tiene un total de 542 municipios, de todos ellos el que más habitantes tiene es la ciudad de València, que cuenta con 792.492 vecinos. Pero si invertimos la clasificación y destacamos el menos habitado, el primer lugar lo ocupa un pequeño pueblo castellonenses que tan solo tiene 20 vecinos.
Pocos, pero buenos. Esta es la frase que mejor resume a los habitantes de Castell de Cabres, un pequeño municipio ubicado en Baix Maestrat que lleva lidiando con el éxodo rural desde la década de los 70. La constante en esta localidad ha sido la de rondar como mucho entre los 20 y 30 censados, por lo que ya están acostumbrados a que la despoblación sea prácticamente un vecino más en el pueblo.
El encanto de este pequeño pueblo reside en la tranquilidad y familiaridad que difícilmente se puede disfrutar en los municipios valenciano que son punteros en el ránking de habitantes.
Adiós al gran punto de encuentro
El pasado mes de octubre el bar de Castell de Cabres cerró sus puertas. No es difícil de imaginar la importancia que este tenía para el municipio y sus vecinos por ser el único que había. Más que un bar, 'La Espiga' era un eje neurálgico para los habitantes de Castell de Cabres hasta que echó el cierre tras 33 años de actividad.
Su dueño, el carismático José Ramón Segura, se jubiló y nadie se postuló para coger el relevo.
Animan a los "atrevidos" a invertir allí
Los vecinos afirman que en el pueblo tienen disponibilidad de viviendas tanto para vender como para alquilar, y motivan a la gente que se plantea un cambio de vida y mudarse de la ciudad a un pueblo a que vayan a vivir allí.
Con los nuevos tiempos y las tecnologías, la posibilidad de trabajar a distancia es viable, y decidirse a vivir en un pueblo es una opción real para muchos jóvenes.