Unos inversores suizos toman las riendas del hotel La Torre de Benicàssim, con la aspiración de reformarlo y abrirlo todo el año. Según ha podido saber Mediterráneo, los nuevos propietarios, con una participación española, compraron este histórico hostal, ubicado en el centro del casco antiguo, este mismo verano.
El contrato se ha firmado con un alquiler de venta a cinco años, tras haber permanecido disponible para comprar en los últimos ejercicios y levantar el interés de diferentes inversores que fueron a visitar el edificio. El pequeño hotel, que se construyó en 1973, cuenta con cuatro plantas y 44 habitaciones.
La nueva propiedad coge el relevo de la familia de Ximo Fuentes y Mari Carmen Asín, que han estado regentando el complejo turístico casi durante medio siglo. Abrían desde Semana Santa hasta septiembre. Sin embargo, en los últimos años solo prestaba servicio en julio y agosto, los meses más fuertes de la temporada. «Gracias a los festivales se podía aguantar porque el turismo en Benicàssim se ha hecho más de fin de semana, se ha perdido bastante el de quincenas y de un mes», según explica uno de los hijos, Javier Fuentes.
Alojó a organizadores del FIB y el Rototom
En estas habitaciones se alojó durante muchos años gran parte de la organización del FIB, desde sus inicios, cuando lo dirigían los hermanos Morán, hospedando a todos los montadores del festival indie.
Y también alojó a personal de la organización del Rototom. «Los festivales siempre han sido una gran ayuda», indica a este diario. Además, este hotel alojó a muchos de los guardias civiles que venían de refuerzo como seguridad de Aznar, cuando era presidente del Gobierno y veraneaba en una villa privada de Playetas.
Los nuevos propietarios ya han regentado el establecimiento este verano, para aprovechar la temporada, pero tienen la voluntad de reformarlo y estudian en la actualidad cómo ejecutarlo.
En los últimos años, Benicàssim ha recuperado el pulso de la construcción de hoteles, después de unas décadas en las que no se crearon nuevos. Actualmente, se ultiman las obras del nuevo complejo de cuatro estrellas Albades, a segunda línea de la playa Torre Sant Vicent, con cinco plantas más cubierta y 53 habitaciones.
Además, contará con un sky bar y piscina infinity en la azotea, que dotará de un atractivo especial al hotel. También dispondrá de un salón de actos para eventos y tendrá un restaurante con gastronomía mediterránea combinada con otras cocinas.
Asimismo se prevé la construcción de otro en la parcela anexa a los apartamentos Hawai, en primera línea de Heliópolis. Y recientemente se reformaron varios hostales y se abrió Villa Los Pinos.
