El Gobierno agiliza trámites para sumar a más pueblos a la desaladora de Moncofa

Nuevo paso del Gobierno para que más municipios puedan abastecerse de la desaladora de Moncofa. La empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, acaba de adjudicar el servicio de ingeniería para la redacción del proyecto que permitirá conectar la planta con la red del Consorcio de Aguas de la Plana. Concretamente, con el depósito de las Pedrizas, ubicado en el término de Onda. 

Tras ofertar 426.200,45 euros, la empresa Eptisa deberá encargarse de trazar la memoria que marcará cómo deberán ser las obras para llevar a más localidades del entorno el agua desalada de Moncofa. Pese a haberse invertido hasta ahora 55 millones en la desaladora, la planta sigue infrautilizada. Hasta el punto de que tiene un uso inferior al 3% de su capacidad (al día puede producir hasta 30.000 m³), ya que como reconoce Acuamed en el pliego de prescripciones técnicas, ahora solo abastece de agua a Moncofa.

La nueva desaladora flotante que toma su energía de las olas del mar

Por ello, las futuras obras permitirán dotar de recursos hídricos de la desaladora a los depósitos que abastecen a Onda, Vila-real, Burriana, les Alqueries, la Vilavella, Betxí y Nules, lo que contribuirá a generar «una menor dependencia de recursos subterráneos en las localidades y poder impulsar el futuro crecimiento, turístico y residencial en esos municipios», desgrana el informe previo.

Asimismo, la reivindicada canalización de la desaladora de Moncofa a la red del Consorcio de Aguas de la Plana posibilitará acabar con el estrés hídrico que sufren los acuíferos del litoral sur de Castellón, «evitando así su sobreexplotación e intrusión marina y favoreciendo la regeneración ambiental» en esta zona provincial.

Valoración del alcalde

El alcalde, Wences Alós, cree que este paso dado por el Gobierno es un trámite necesario hacia el objetivo de «sumar más usuarios a un Consorcio donde hay una serie de localidades que son claramente deficitarias». Por ello, cree que si en algún momento apareciesen problemas en municipios que hoy en día no tienen dificultades, en el futuro «tendrán agua de la desaladora para mantener el suministro».

Alós considera que esa próxima conexión es «una parte de la solución», porque sigue reivindicando que el Gobierno central asuma los costes de la desaladora, para que sea «un agua más viable para el consumo de todos y no solo de los usuarios actuales, sino de los futuros, y así las distintas poblaciones se sumen al consumo de esta agua». «Hay que tener en cuenta que el agua más cara es la que no se dispone. El agua del subsuelo siempre es más económica, pero el día que haya problemas en subsuelo, el agua desalada será una garantía para todas las poblaciones», concluye el alcalde. 

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