El Auditori Carles Santos de Vinaròs colgó este sábado el cartel de completo en la presentación del libro de la periodista Inma Castell, El maratón de mi vida. Convivir con el cáncer es posible, en el que hace un repaso por su experiencia desde que le diagnosticaron un cáncer de pulmón, y cómo aprendió a romper muchos tópicos y tabúes, además de tratar de dar respuesta a muchas preguntas que se hacen los afectados por esta enfermedad.
La también profesora de lengua y literatura explicó en la presentación el porqué del libro. Romper algunos de los múltiples tabúes que hay sobre el cáncer; ayudar a enfermos, familiares y amigos a afrontar la enfermedad; responder preguntas que se hacen los afectados reiteradamente y que no se atreven a formularle a su oncólogo y colaborar con la investigación del cáncer de pulmón, uno de los que tiene un mayor índice de mortalidad, son cuatro de los objetivos que se ha fijado la periodista vinarocense en su ópera prima.
La presentación del sábado, tras el éxito de la de Castellón, tuvo lugar en su ciudad natal, Vinaròs en una tarde que la autora calificó de «muy especial, al estar rodeada de gente que me ha visto crecer». Inma rompió el primer gran tabú en torno a su enfermedad: pronunciar abiertamente la palabra cáncer, lo que hicieron al unísono todos los asistentes.
En el libro se tratan aspectos desconocidos de una enfermedad que la autora considera «una auténtica pandemia». «Cuando te diagnostican cáncer y empiezas a pensar en aquellas cosas que no podrás hacer, aunque nadie te diga que no, pero tampoco que sí, un huracán de actividades te viene a la cabeza», explica. «En mi caso, una vez asumida la situación, el deporte y el sexo fueron dos de las cosas que di por sentado que dejaría de practicar y me equivocaba profundamente, pues las dos son compatibles con el cáncer e incluso pueden ser terapia para el enfermo», remarca.
«Saber que el sexo y el deporte podían seguir formando parte de mi vida me ayudó a aumentar mi autoestima»
Explica que las relaciones sexuales y el deporte «ayudan al cerebro a generar oxitocina y endorfinas y esto supone paliar el dolor que, en algunos enfermos de cáncer, es constante; estimulan la creación de neuronas y ayudan a dormir mejor». «Saber que podían seguir siendo parte de mi vida me ayudó a aumentar mi autoestima», subraya. «Enseguida volví a correr y de los dos kilómetros por entrenamiento de las primeras semanas pasé a los 13 de ahora. E incluso he hecho la última media maratón de Castellón en 1 hora 47 minutos», apunta.
La peor noticia
La comunicadora castellonense recibió la peor noticia de su vida el 17 de mayo del 2019. La llegada del cáncer a su vida la destrozó a nivel interior, física y psicológicamente, pero también exterior (caída de pelo, de pestañas, cejas, hinchazón de la cara). «Mi vergüenza a que me trataran de frívola e incluso la falta de información hicieron que tuviera que buscar fuera de la consulta médica, por mí misma, soluciones a los problemas que me inquietaban más allá de la enfermedad, pero que podían influir e influyeron positivamente en mi recuperación», relata.
«Este libro-guía pretende que mi experiencia sirva para que otros enfermos y enfermas de cáncer no tengan que hacer este esfuerzo», afirma, al tiempo que señala que «a través de la percha de mi vivencia personal, doy respuesta a esas cuestiones que quizás tengan en la cabeza sin censura. Sexo, muerte, deporte, conducción, familia, internet, redes sociales... Son algunos de los temas que se tratan».
Pone el acento en otro aspecto muy importante para la autora: «Todos los beneficios de la venta del libro se destinarán a la investigación del cáncer de pulmón». «El cáncer afectará a una de cada tres personas a lo largo de su vida. Es una auténtica pandemia a la que las administraciones no destinan la inversión que requiere y es por este motivo que desde la sociedad debemos coger el toro por los cuernos. Nuestra vida depende de ello», concluye.