LUCHA CONTRA LA DESPOBLACIÓN

Un pueblo de Castellón de 250 habitantes suma un nuevo atractivo turístico basado en la agricultura

Rehabilitarán el antiguo edificio del molino, que acogerá el futuro Museo de la Siega y la Trilla y un espacio sociocultural

El Toro, con unos 250 habitantes censados, está en el Alto Palancia.

El Toro, con unos 250 habitantes censados, está en el Alto Palancia.

Castellón

Sumar un nuevo atractivo para el turismo rural y modernizar un servicio para vecinos y visitantes. Con estos dos objetivos, el Ayuntamiento de El Toro, un pueblo de alrededor de 250 habitantes censados, situado en la comarca del Alto Palancia, ha sacado a licitación por cerca de 450.000 euros la rehabilitación del edificio municipal del molino como espacio sociocultural, de interpretación y tienda.

Se trata de una iniciativa que será posible con una subvención del plan Conviure destinada a la rehabilitación de edificios y la adecuación del entorno de esas construcciones. 

Fachada principal del molino de El Toro.

Fachada principal del molino de El Toro. / Mediterráneo

Dos alturas

Estas obras son «una oportunidad estratégica para la dinamización sociocultural de la edificación y un ejemplo de reaprovechamiento de un inmueble patrimonial obsoleto» en el pueblo. El objetivo es poner en valor este antiguo edificio, de gran relevancia para la localidad debido a la singularidad de la tipología agrícola que alberga, siendo un molino harinero construido en 1942.

El inmueble, situado en la calle Mayor, se compone de planta baja (donde estaba la sede de la cooperativa agrícola, el propio molino conservado a día de hoy y un pequeño despacho) y una primera altura diáfana donde se almacenaba el cereal para posteriormente proceder a su molienda. 

Tienda modernizada

En la planta baja del edificio se encuentra una pequeña tienda de ultramarinos que abastece de productos de alimentación y para el hogar a la población, que trasladarán al nuevo inmueble, levantado en la parcela colindante, lo que permitirá su modernización.

Según consta en el proyecto, en este nivel pretenden realizar una serie de actuaciones que «liberará y recuperará este espacio de forma que permitirá la musealización de la maquinaria del molino para su puesta en valor, favoreciendo la interpretación del que fue su uso en la molienda de cereal para la producción de harina», explican. Ese espacio se convertirá en el Museo de la Siega y la Trilla.

Hay que recordar que el Ayuntamiento recuperó en verano del 2023 la fiesta de la siega y la trilla para poner en valor una actividad que no se celebraba desde hacía media década. 

En la primera planta crearán un espacio sociocultural para los habitantes, con zona de trabajo colaborativo, sala de proyecciones y exposiciones temporales y sala musealizada. El alcalde, José Arenes, recordó que todo eso lo gestionará la Cooperativa de San Roque.  

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