EL AYUNTAMIENTO CRITICA "EL BLOQUEO" AL HOGAR SAGRADA FAMILIA

El Consell retrasa al 2030 el traspaso de la residencia de mayores de la Vall d'Uixó

El gobierno del Botànic inició en mayo del 2022 los trámites para asumir la gestión, pero la Generalitat apunta a dentro de seis años

La gestión de la residencia es municipal, aunque es de uso comarcal.

La gestión de la residencia es municipal, aunque es de uso comarcal. / Mònica Mira

La Vall d'Uixó

Cuando el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ya daba por hecho el traspaso de la gestión de la residencia Hogar Sagrada Familia a la Generalitat, el ejecutivo autonómico ha decidido posponer el cambio hasta el año 2030.

Será así a pesar de que el Consell aprobó en su día una normativa que marcaba el año 2023 como fecha límite para que las residencias de mayores, como las de la Vall y Benicarló (de gestión pública municipal) pasaran a manos de la Comunitat.

El concejal de Servicios Sociales, Jorge Marqués, criticó ayer el «bloqueo autonómico» en una cuestión de especial sensibilidad como es el cuidado de los mayores.

Pese a que la reivindicación del Ayuntamiento es reiterada y acuciante, remarcan que el hecho de que no se produzca ese traspaso no afectará «en absoluto» al servicio que se presta. Tanto es así que Marqués anunció «una inversión de 62.000 euros adicionales para realizar diferentes mejoras».

La insistencia de la Vall en defender el traspaso se fundamenta en que, al no ser de gestión autonómica como en el resto de residencias públicas de la provincia, «persiste un agravio comparativo que obliga a la Vall a invertir más de un millón de euros anuales del presupuesto municipal en un servicio comarcal, porque no todos los usuarios son de nuestra ciudad», ha explicado en más de una ocasión la alcaldesa, Tania Baños.

Proceso interrumpido

Han pasado dos años desde que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas anunciara la constitución de la comisión mixta en la que iba a negociarse y concretarse la transferencia de la gestión, pero la intención no se plasmó con el cambio de legislatura y de gobierno y ahora, por lo indicado desde el consistorio, los planes son otros.

Entre las cuestiones que debían perfilarse en el caso de la Vall, no solo estaban aspectos como la subrogación de toda la plantilla, sino también solucionar el inconveniente de la titularidad del edificio, pues no pertenece al Ayuntamiento, sino a Caixa Rural la Vall, que lo cedió a la ciudad para abrir la residencia de mayores.

En cualquier caso, como el procedimiento se ha visto interrumpido, faltará por ver cómo abordará la cuestión el actual gobierno o el que lo releve a partir del 2027.

Mejoras acometidas

En cuanto a cuáles han sido las obras que se han realizado para mejorar el servicio, Jorge Marqués detalló que han sustituido y reparado parte de la instalación eléctrica, «que era antigua y estaba obsoleta». También en materia de seguridad, han reemplazado el sistema de alarmas antiincendios «por uno más moderno y potente» y han instalado «cinco nuevos puntos de alarmas manuales». Han cambiado las puertas del ascensor en las tres plantas optando por un sistema «más eficiente, seguro y fácil de usar por las personas mayores», y han instalado varias puertas de seguridad «para sectorizar el edificio en caso de incendio o cualquier otro incidente».

La obra se ha completado con el refuerzo de las válvulas de entrada de agua; se ha realizado la preinstalación de un turbidímetro que permita controlar legionelosis y se ha comprado una grúa.  

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