La Tomatina de Buñol no tendrá tomates de Xilxes y la Llosa por primera vez en 77 años

La fiesta, que espera hoy 20.000 participantes, cambia de proveedores: los 120.000 kilos de hortaliza serán de la provincia de Valencia

Una imagen de la edición de la Tomatina del año pasado.

Una imagen de la edición de la Tomatina del año pasado. / GERMÁN CABALLERO

Joan Palací Miralles

Como cada último miércoles del mes de agosto, Buñol celebra su mundialmente conocida Tomatina, Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 2002. Este año, la 77 edición ha completado aforo y acogerá a 22.000 participantes que a partir de las 12.00 de hoy emprenderán una guerra a base de tomatazos en pleno centro de la localidad. 

La Tomatina 2024 dispondrá de un arsenal de más de 120.000 kilos de tomate de variedad pera, que por primera vez no serán de la Plana Baixa, de localidades como Xilxes y la Llosa, que han sido proveedoras durante 77 años. Así, este ejercicio el contrato cambia y provendrán de huertos de la provincia de Valencia, de km cero.

El aprovisionamiento viene pues de la empresa Frutas y Verduras Massanassa. Asimismo, la Diputación de València es quien ha pagado los 60.000 euros que cuestan las 120 toneladas de la hortaliza, que no es apta para el consumo pero se ha conservado con tratamientos adecuados para que pueda utilizarse este día.

Desde ayer por la mañana en Buñol ya se empezaba a apreciar el olor a tomate, pues en Silla se estaban cargando los seis camiones que proveerán toda la munición. Dichos vehículos se abrirán camino entre los asistentes y el mar rojo que se formará en las calles San Luis y del Cid. E irán acompañados de un grupo de personas que les ayudará a que su paso sea más seguro y libre de accidentes. Además, las participantes podrán acudir al personal de los puntos violeta móviles si lo necesitan. Este equipo será parte del que ayude a abrir paso a los camiones y observará comportamientos para proteger a las asistentes que puedan sentirse incómodas. Dicha acción tiene que ver con la concienciación que desde la organización de la Tomatina se hace con señales y mensajes el día del evento en contra de la violencia machista y a favor de la igualdad.

A las 12.00, la ‘guerra’

Con el avance de la mañana el centro se irá llenando, y a partir de las 10.00 h. el tradicional palo jabón cogerá fuerza. Allí los más valientes tratarán de escalar un poste resbaladizo entre la masa de gente. Más tarde, a las 12.00 horas, entrarán los camiones cargados con las armas y sonará un cañonazo que indicará el comienzo de la gran batalla a tomatazos. Durante una hora volarán tomates a diestro y siniestro; caerán descargas de agua desde los balcones y el recinto se convertirá en un auténtico campo de batalla. A la una del mediodía sonará un segundo cañonazo que pondrá fin. En 2023 el 14% de los participantes eran británicos; el 10% indios; el 8% japoneses; el 7% americanos y el 6% australianos, además de franceses, alemanes y españoles».

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