Nuevos 'turistas' en Benicàssim: Un flamenco acapara los focos en la playa del Voramar

Una de las localidades de la provincia de Castellón que ve incrementada su población en mayor número durante la época estival es Benicàssim. En la actualidad, entrados ya en otoño, muchos de estos visitantes abandonan sus segundas residencias para volver a la rutina. Y este precisamente ha sido el momento en el que un flamenco ha aprovechado para visitar las playas del municipio. 

Hablamos de un ejemplar joven y que apareció solo en la playa del Voramar, llamando la atención de los que ahí estaban presentes. Entre ellos Susi Marí, lectora de Mediterráneo que ha tenido a bien compartir la imagen. Cuestionado Pedro del Baño, vicepresidente de la Societat Valenciana de Ornitologia, por las circunstancias de esta peculiar visita, el especialista contesta lo siguiente: “No es habitual que un flamenco aparezca en solitario en una playa como Benicàssim, pero tampoco es extraordinario, como sí podría ser un quebrantahuesos en la ciudad”.

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Explica Del Baño lo siguiente al respecto: “En la Comunitat Valenciana podemos encontrar flamencos todo el año, pero donde más están es en puntos localizados en la Albufera o Santa Pola, pues prefieren estar en salinas que en otras zonas. Estas aves se mueven también para buscar comida o por otros motivos, por lo que visitan humedales situados en puntos como Cabanes, Almenara o incluso el Delta del Ebro, y es probable que este ejemplar joven parara en la playa de Benicàssim a descansar”. 

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Incide el ornitólogo en que los flamencos “a día de hoy no son una especie amenazada”, y lamenta que los ejemplares que estaban criando en la Albufera hayan abandonado esta localización: “Lo habrán hecho por molestias de otras especies o por la continua presencia de gente porque la imagen se hizo muy viral”. Según Del Baño, los flamencos “son un poco sensibles y si algo no les gusta se van de donde están. Pero no se va uno, se van todos”.