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Vicent Talamantes / Eva Bellido / Javier Nomdedeu / Miguel Ángel Sánchez
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Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Javier Nomdedeu
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Vicent Talamantes
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Miguel Ángel Sánchez
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
Eva Bellido
El 9 d’Octubre volvió un año más a llenar las calles este miércoles de reivindicación, fiesta y orgullo de pertinencia. Los actos más repetidos fueron las concentraciones simbólicas frente a las respectivas estatuas de Jaume I, pero hubo tipología variada, aunque el denominador común era el mismo: festejar juntos el día de todos los valencianos. Uno de los más originales, por diferente, fue en Orpesa, donde tuvo lugar un desfile y una recreación histórica; al igual que en Burriana, ciudad en la que después de un pleno extraordinario participó como novedad la Encomienda Templaria de la Plana, recreando el séquito real de Jaume I y Na Violant con su entrada en la plaza. L’Alcora combinó muixeranga y gegants para protagonizar la jornada. Unos gigantes que también se vieron en Onda y en Benicàssim. En Almassora y en Nules, donde la festividad suele caer en su semana de fiestas patronales, posaron junto a la estatua de Jaume I, como también sucedió en Moncofa. En la Vall d’Uixó la celebración fue por la tarde con el cercavila de la conquesta.
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