Burriana suma dos inversiones de más de 300.000 € para transformar el Teatro Payà por dentro y por fuera

Burriana invertirá más de 300.000 euros en los próximos dos meses para rehabilitar y modernizar el Teatro Payà.

Por un lado, invertirán 60.000 euros para acondicionar el espacio diáfano de la planta baja, donde estaban el bar y el almacén, junto a las actuaciones necesarias en la segunda planta de la sala multiusos. Dos espacios inacabados desde su construcción y que financiarán con recursos propios incluidos en los presupuestos de 2024. La previsión es adjudicar las obras esta misma semana.

Burriana mejorará el interior del Teatro Payà

El inmueble cultural referente de Burriana no solo sufrirá esta reforma en su interior, sino que también se va a transformar su exterior. Esto es debido a que desde 2017, los técnicos municipales alertaron de roturas y desprendimientos en el revestimiento de la fachada, posiblemente causado por los movimientos de dilatación de la estructura.

Tras agotarse el plazo para reclamar al seguro decenal y después de no haber ejecutado en su totalidad la partida de 120.000 euros en los presupuestos de 2023 para actuaciones en el edificio la pasada legislatura, el nuevo equipo de gobierno (PP y Vox) decidió en primer lugar asegurar la protección de la fachada con redes y en segundo lugar, acometer una necesaria rehabilitación integral de la fachada.

Burriana refuerza la fachada del teatro Payà para evitar desprendimientos de cascotes

Y por otro lado, para paliar el gran deterioro de los últimos años, el ejecutivo municipal destinará 100.000 euros de recursos propios que junto a otros 150.000 euros procedentes del plan Impulsa de la Diputación, sumarán 250.000 euros para remodelar el exterior del Teatro Payà.

"Se trata de un proyecto digno, que transformará el interior y exterior de un edificio cargado de historia y simbolismo para los ciudadanos de Burriana”, ha señalado el concejal de Urbanismo, Juan Canós.

Por su parte, el edil de Patrimonio, Alejandro Clausell, ha criticado “la mala situación en la que se encontraban muchos edificios públicos de la ciudad como el Trinquet, el frontón, el archivo municipal, el Mercado Municipal, el Teatro Payà o la Casa Municipal de Cultura de La Mercé (CMC)”.