Producción tardía del ‘diamante negro’

Inicio flojo de la temporada de la trufa negra en Castellón, que prevé mejorar tras las últimas lluvias

Los expertos confían en que las recientes precipitaciones ayuden a aumentar el tamaño de ejemplares que aún están en crecimiento, tras los efectos de la sequía que se alargó desde pasado invierno hasta octubre

La trufa negra está considerada como el 'diamante negro de la gastronomía'

La trufa negra está considerada como el 'diamante negro de la gastronomía'

Morella

La temporada de trufa negra, tuber melanosporum, inicia la campaña de 2024 en el interior de Castellón marcada por los fenómenos meteorológicos. Una sequía que se alargó desde el invierno pasado hasta bien entrado octubre seguida de las cuantiosas precipitaciones de la reciente DANA hacen que la temporada sea «impredecible», según apuntan los expertos.

Los truferos de la provincia apuestan por una producción tardía durante este ciclo y subrayan los efectos de la sequía primaveral como determinantes para sus previsiones. En este sentido se manifiesta el morellano Jorge Membrado: «En primavera, momento en el que la trufa crece, el terreno estaba muy seco debido a la sequía y esto marcará, sin duda, el tamaño y la cantidad de la misma». 

Julio Bayot, recolector de Ares, recoge una trufa con ayuda de su perro. Cree que la temporada no será muy buena y habrá poca cantidad.

Julio Bayot, recolector de Ares, recoge una trufa con ayuda de su perro. Cree que la temporada no será muy buena y habrá poca cantidad. / Javier Ortí

En una línea muy similar apunta Javier Segura, también de la capital de Els Ports. «La trufa padeció al crecer porque no tenía el agua necesaria para desarrollarse. Vamos a empezar la campaña con ejemplares pequeños», sintetiza. Por su parte, Sergi Borràs, de Cinctorres, también constata este extremo: «Las primeras en salir son muy pequeñas, porque no tuvieron posibilidad de crecer». 

«Tenemos depositada la ilusión en la segunda parte de la campaña», manifiesta Segura. En este sentido, las esperanzas están en que «las recientes precipitaciones ayuden a crecer los ejemplares que aún están en crecimiento», señala. Los efectos de las reciente precipitaciones aún tardarán en trasladarse al terreno y deberemos esperar semanas para ver los frutos. «Pienso que será un año de contrastes, los ejemplares que consigan coger agua ahora podrán desarrollar tamaños importantes más adelante», prevé Segura.

Precios en el mercado

A fecha de hoy, saber a cuánto llegarán los precios antes de iniciarse la temporada «es imposible», sostienen los expertos. Sin embargo, apuntan algunas claves que apuntan a un curso que podrían ser altas como las últimas temporadas. Según adelantan, «a medida que se acerque Navidad y el mundo de la gastronomía comience a interesarse por el producto se dispararán, como viene sucediendo los últimos años». 

Cabe recordar que venimos de un año de récord. En este sentido, la temporada de 2023 llegó a tener precios al por menor de 2.000 euros el kilo. Como apuntaba el vendedor Diego Pitarch, «los precios tradicionalmente llegan a las cifras más altas durante las semanas de navidades y el mes de enero. Con la producción de los últimos años prevemos que volveremos a las cuatro cifras, habituales en las últimas campañas en los precios al detalle». Por el contrario, las partidas al por mayor tienen precios más contenidos que rara vez superan los 900 euros. 

Acerca de la situación del sector, El Toro, en el Alto Palancia acogió la semana pasada su I Jornada de truficultura y legislación con el patrocinio del ayuntamiento y la Asociación de Truficultores de Castellón. En la cita se reclamó la modificación de la ley nacional que regula este cultivo para que se considere actividad agrícola y no forestal, ya que se imponen límites a la hora de retirar las carrascas y volver a replantarlas, y es una barrera para el avance del sector.

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